Ejercicios Espirituales semana I
EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO
[1] ANNOTACIONES PARA TOMAR ALGUNA INTELIGENCIA EN LOS EXERCICIOS
SPIRITUALES QUE SE SIGUEN, Y PARA AYUDARSE, ASI EL QUE LOS HA DE DAR,
COMO EL QUE LOS HA DE RESCIBIR.
1ª annotación. La primera annotación es, que por este nombre,
exercicios spirituales, se entiende todo modo de examinar la
consciencia, de meditar, de contemplar, de orar vocal y mental, y de
otras spirituales operaciones, según que adelante se dirá. Porque así
como el pasear, caminar y correr son exercicios corporales; por la mesma
manera, todo modo de preparar y disponer el ánima para quitar de sí
todas las afecciones desordenadas y, después de quitadas, para buscar y
hallar la voluntad divina en la disposición de su vida para la salud del
ánima, se llaman exercicios spirituales.
[2] 2ª La segunda es, que la persona que da a otro modo y orden para
meditar o comtemplar, debe narrar fielmente la historia de la tal
comtemplación o meditación, discurriendo solamente por los punctos con
breve o sumaria declaración; porque la persona que contempla, tomando el
fundamento verdadero de la historia, discurriendo y raciocinando por sí
mismo, y hallando alguna cosa que haga un poco más declarar o sentir la
historia, quier por la raciocinación propia, quier sea en quanto el
entendimiento es ilucidado por la virtud divina, es de más gusto y
fructo spiritual, que si el que da los exercicios hubiese mucho
declarado y ampliado el sentido de la historia; porque no el mucho saber
harta y satisface al ánima, mas el sentir y gusta de las cosas
internamente.
[3] 3ª La tercera: como en todos los exercicios siguientes
spirituales usamos de los actos del entendimiento discurriendo y de los
de la voluntad affectando; advertamos que en los actos de la voluntad,
quando hablamos vocalmente o mentalmente con Dios nuestro Señor o con
sus santos, se requiere de nuestra parte mayor reverencia, que quando
usamos del entendimiento entendiendo.
[4] 4ª La quarta: dado que para los exercicios siguientes se toman
quatro semanas, por corresponder a quatro partes en que se dividen los
exercicios; es a saber, a la primera, que es la consideración y
contemplación de los pecados; la 2ª es la vida de Christo nuestro Señor
hasta el día de ramos inclusive; la 3ª la passión de Christo nuestro
Señor; la 4ª la resurrección y ascensión, poniendo tres modos de orar:
tamen, no se entienda que cada semana tenga de necesidad siete o ocho
días en sí. Porque como acaesce que en la primera semana unos son más
tardos para hallar lo que buscan, es a saber, contrición, dolor,
lágrimas por sus pecados; asimismo como unos sean más diligentes que
otros, y más agitados o probados de diversos spíritus; requiérese
algunas veces acortar la semana, y otras veces alargarla, y así en todas
las otras semanas siguientes, buscando las cosas según la materia
subiecta; pero poco más o menos se acabarán en treinta días.
[5] 5ª La quinta: al que rescibe los exercicios mucho aprovecha
entrar en ellos con grande ánimo y liberalidad con su Criador y Señor,
ofreciéndole todo su querer y libertad, para que su divina majestad, así
de su persona como de todo lo que tiene se sirva conforme a su
sanctísima voluntad.
[6] 6ª La sexta: el que da los exercicios, quando siente que al que
se exercita no le vienen algunas mociones spirituales en su ánima, assí
como consolaciones o dessolaciones, ni es agitado de varios spíritus;
mucho le debe interrogar cerca los exercicios, si los hace a sus tiempos
destinados y cómo; asimismo de las addiciones, si con diligencia las
hace, pidiendo particularmente de cada cosa destas. Habla de consolación
y desolación, núm. [316] de addiciones, núm. [73].
[7] 7ª La séptima: el que da los exercicios, si vee al que los
rescibe, que está desolado y tentado, no se haya con él duro ni
desabrido, mas blando y suave, dándole ánimo y fuerzas para adelante, y
descubriéndole las astucias del enemigo de natura humana, y haciéndole
preparar y disponer para la consolación ventura.
[8] 8ª La octava: el que da los exercicios, según la necesidad que
sintiere en el que los rescibe, cerca de las dessolaciones y astucias
del enemigo, y así de las consolaciones; podrá platicarle las reglas de
la 1ª y 2ª semana, que son para conoscer varios spíritus, núm. [313] y
[318].
[9] 9ª La nona es de advertir, quando el que se exercita anda en los
exercicios de la primera semana, si es persona que en cosas spirituales
no haya sido versado, y si es tentado grosera y abiertamente, así como
mostrando impedimentos para ir adelante en servicio de Dios nuestro
Señor, como son trabajos, vergüenza y temor por la honra del mundo,
etc.; el que da los exercicios no le platique las reglas de varios
spíritus de la 2ª semana; porque quanto le aprovecharán las de la
primera semana, le dañarán las de la 2ª, por ser materia más subtil y
más subida que podrá entender.
[10] 10ª La décima: quando el que da los exercicios siente al que los
rescibe, que es batido y tentado debaxo de especie de bien, entonces es
propio de platicarle sobre las reglas de la segunda semana ya dicha.
Porque comúnmente el enemigo de natura humana tienta más debaxo de
especie de bien, quando la persona se exercita en la vida illuminativa,
que corresponde a los exercicios de la 2ª semana, y no tanto en la vida
purgativa, que corresponde a los exercicios de la 1ª semana.
[11] 11ª La undécima: al que toma exercicios en la 1ª semana,
aprovecha que no sepa cosa alguna de lo que ha de hacer en la 2ª semana;
mas que ansí trabaje en la 1ª para alcanzar la cosa que busca, como si
en la 2ª ninguna buena sperase hallar.
[12] 12ª La duodécima: el que da los exercicios, al que los rescibe
ha de advertir mucho, que como en cada uno de los cinco exercicios o
contemplaciones, que se harán cada día, ha de estar por una hora, así
procure siempre que el ánimo quede harto en pensar que a estado una
entera hora en el exercicio, y antes más que menos. Porque el enemigo no
poco suele procurar de hacer acortar la hora de la tal contemplación,
meditación o oración.
[13] 13ª La terdécima: asimismo es de advertir, que como en el tiempo
de la consolación es fácil y leve estar en la contemplación la hora
entera, assí en el tiempo de la dessolación es muy difícil complirla;
por tanto, la persona que se exercita, por hacer contra la desolación y
vencer las tentaciones, debe siempre estar alguna cosa más de la hora
complida; porque no sólo se avece a resistir al adversario, mas aún a
derrocalle.
[14] 14ª La quatuordécima: el que los da, si vee al que los rescibe,
que anda consolado y con mucho herbor, debe prevenir que no haga
promessa ni voto alguno inconsiderado y precipitado; y quanto más le
conosciere de ligera condición, tanto más le debe prevenir y admonir;
porque dado que justamente puede mover uno a otro a tomar religión, en
la qual se entiende hacer voto de obediencia, pobreza y castidad; y dado
que la buena obra que se hace con voto es más meritoria que la que se
hace sin él; mucho debe de mirar la propia condición y subiecto, y
quínta ayuda o estorbo podrá hallar en cumplir la cosa que quisiese
prometer.
[15] 15ª La décima quinta: el que da los exercicios no debe mover al
que los rescibe más a pobreza ni a promessa, que a sus contrarios, ni a
un estado o modo de vivir, que a otro. Porque, dado que fuera de los
exercicios lícita y meritoriamente podamos mover a todas personas, que
probabiliter tengan subiecto, para elegir continencia, virginidad,
religión y toda manera de perfección evangélica; tamen, en los tales
exercicios spirituales, más conveniente y mucho mejor es, buscando la
divina voluntad, que el mismo Criador y Señor se communique a la su
ánima devota, habrazándola en su amor y alabanza y disponiéndola por la
vía que mejor podrá servirle adelante. De manera que el que los da no se
decante ni se incline a la una parte ni a la otra; mas estando en
medio, como un peso, dexe inmediate obrar al Criador con la criatura, y a
la criatura con su Criador y Señor.
[16] 16ª La décima sexta: para lo qual, es a saber, para que el
Criador y Señor obre más ciertamente en la su criatura, si por ventura
la tal ánima está affectada y inclinada a una cosa desordenadamente, muy
conveniente es moverse, poniendo todas sus fuerzas, para venir al
contrario de lo que está mal affectada; así como si está affectada para
buscar y haber un officio o beneficio, no por el honor y gloria de Dios
nuestro Señor, ni por la salud espiritual de las ánimas, mas por sus
propios provechos y intereses temporales, debe affectarse al contrario,
instando en oraciones y otros exercicios espirituales, y pidiendo a Dios
nuestro Señor el contrario, es a saber, que ni quiere el tal officio o
beneficio ni otra cosa alguna, si su divina majestad, ordenando sus
deseos, no le mudare su affección primera; de manera que la causa de
desear o tener una cosa o otra sea sólo servicio, honra y gloria de la
su divina majestad.
[17] 17ª La décima séptima: mucho aprovecha, el que da los
exercicios, no queriendo pedir ni saber los propios pensamientos ni
peccados del que los rescibe, ser informado fielmente de las varias
agitaciones y pensamientos, que los varios spíritus le traen; porque,
segum el mayor o menor provecho, le puede dar algunos spirituales
exercicios convenientes y conformes a la necesidad de la tal ánima así
agitada.
[18] 18ª La décima octava: según la disposición de las personas que
quieren tomar exercicios spirituales, es a saber, según que tienen edad,
letras o ingenio, se han de aplicar los tales exercicios; porque no se
den a quien es rudo, o de poca complisión, cosas que no pueda
descansadamente llevar y aprovecharse con ellas. Assimismo, según que se
quisieren disponer, se debe de dar a cada uno, porque más se pueda
ayudar y aprovechar. Por tanto, al que se quiere ayudar para se instruir
y para llegar hasta cierto grado de contentar a su ánima, se puede dar
el examen particular, núm. [24], y después el examen general, núm. [32];
juntamente por media hora a la mañana el modo de orar sobre los
mandamientos, peccados mortales, etc., núm. [238], comendándole también
la confessión de sus peccados de ocho en ocho días, y si puede tomar el
sacramento de quince en quince, y si se affecta mejor de ocho en ocho.
Esta manera es más propia para personas más rudas o sin letras,
declarándoles cada mandamiento, y así de los peccados mortales,
preceptos de la Iglesia, cinco sentidos, y obras de misericordia.
Ansimesmo, si el que da los exercicios viere al que los recibe ser de
poco subiecto o de poca capacidad natural, de quien no se espera mucho
fructo; más conveniente es darle algunos destos exercicios leves, hasta
que se confiese de sus peccados; y después, dándole algunos exámenes de
consientia, y orden de confesar más a menudo que solía, para se
conservar en lo que ha ganado, no proceder adelante en materias de
elección, ni en otros algunos exercicios, que están fuera de la primera
semana; mayormente qvando en otros se puede hacer mayor provecho,
faltando tiempo para todo.
[19] 19ª La diecinueve: al que estubiere embarazado en cosas públicas
o negocios convenientes, quier letrado o ingenioso, tomando una hora y
media para se exercitar, platicándole para qué es el hombre criado, se
le puede dar asimismo por spacio de media hora el examen particular, y
después el mismo general, y modo de confesar y tomar el sacramento,
haciendo tres días cada mañana por spacio de una hora la meditación del
1º, 2º y 3º peccado, núm. [45]; después, otros tres días, a la misma
hora la meditación del processo de los peccados, núm. [55]; después, por
otros tres días, a la misma hora haga de las penas que corresponden a
los peccados, núm. [65]; dándole en todas tres meditaciones las diez
addiciones, núm. [73], llevando el mismo discurso por los misterios de
Christo nuestro Señor, que adelante y a la larga en los mismos
exercicios se declara.
[20] 20ª La vigéssima: al que es más desembarazado y que en todo lo
possible desea aprovechar, dénsele todos los exercicios spirituales por
la misma orden que proceden; en los quales, por vía ordenada, tanto más
se aprovechará, quanto más se apartare de todos amigos y conoscidos y de
toda solicitud terrena; assí como mudándose de la casa donde moraba, y
tomando otra casa o cámera, para habitar en ella quanto más secretamente
pudiere; de manera que en su mano sea cada día a missa y a vísperas,
sin temor que sus conoscidos le hagan impedimiento. Del qual
apartamiento se siguen tres provechos principales, entre otros muchos:
el primero es, que en apartarse hombre de muchos amigos y conoscidos y,
asimismo, de muchos negocios no bien ordenados, por servir y alabar a
Dios nuestro Señor, no poco meresce delante su divina majestad; el
segundo, estando ansí apartado, no teniendo el entendimiento partido en
muchas cosas, mas poniendo todo el cuydado en sola una, es a saber, en
servir a su Criador, y aprovechar a su propia ánima, usa de sus
potencias naturales más libremente, para buscar con diligencia lo que
tanto desea; el 3, quanto más nuestra ánima se halla sola y apartada, se
hace más apta para se acercar y llegar a su Criador y Señor; y quanto
más así se allega, más se dispone para rescibir gracias y dones de la su
divina y summa bondad.
TITULO
[21] EXERCICIOS ESPIRITUALES PARA VENCER A SI MISMO Y ORDENAR SU
VIDA, SIN DETERMINARSE POR AFFECCION ALGUNA QUE DESORDENADA SEA.
PROSUPUESTO
[22] Para que así el que da los exercicios espirituales, como el que
los rescibe, más se ayuden y se aprovechen: se ha de presuponer que todo
buen christiano ha de ser más prompto a salvar la proposición del
próximo, que a condenarla; y si no la puede salvar, inquira cómo la
entiende, y, si mal la entiende, corríjale con amor; y si no basta,
busque todos los medios convenientes para que, bien entendiéndola, se
salve.
1 EPRIMERA-SEMANA
[23] PRINCIPIO Y FUNDAMENTO.
El hombre es criado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios
nuestro Señor y, mediante esto, salvar su ánima; y las otras cosas sobre
la haz de la tierra son criadas para el hombre, y para que le ayuden en
la prosecución del fin para que es criado. De donde se sigue, que el
hombre tanto ha de usar dellas, quanto le ayudan para su fin, y tanto
debe quitarse dellas, quanto para ello le impiden. Por lo qual es
menester hacernos indiferentes a todas las cosas criadas, en todo lo que
es concedido a la libertad de nuestro libre albedrío, y no le está
prohibido; en tal manera, que no queramos de nuestra parte más salud que
enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que
corta, y por consiguiente en todo lo demás; solamente deseando y
eligiendo lo que más nos conduce para el fin que somos criados.
[24] EXAMEN PARTICULAR Y COTIDIANO: CONTIENE EN SI TRES TIEMPOS Y DOS
VECES EXAMINARSE. El primer tiempo es, que a la mañana, luego en
levantándose, debe el hombre proponer de guardarse con diligencia de
aquel pecado particular o defecto, que se quiere corregir y enmendar.
[25] El segundo, después de comer, pedir a Dios nuestro Señor lo que
hombre quiere, es a saber, gracia para acordarse quántas veces a caído
en aquel pecado particular o defecto, y para se enmendar adelante; y
consequenter haga el primer examen, demandando cuenta a su ánima de
aquella cosa propósita y particular, de la qual se quiere corregir y
enmendar, discurriendo de hora en hora o de tiempo en tiempo, comenzando
desde la hora que se levantó hasta la hora y puncto del examen
presente; y haga en la primera línea de la g = tantos punctos quantos a
incurrido en aquel pecado particular o defecto; y después proponga de
nuevo de enmendarse hasta el segundo examen que hará.
[26] El tercero tiempo, después de cenar se hará el 2 examen,
asimismo de hora en hora, comenzando desde el primer examen hasta el 2
presente, y haga en la 2ª línea de la misma g = tantos punctos quantas
veces a incurrido en aquel particular pecado o defecto.
[27] SIGUENSE 4 ADDICIONES PARA MAS PRESTO QUITAR AQUEL PECADO O
DEFECTO PARTICULAR. 1ª addición. La primera addición es, que cada vez
que el hombre cae en aquel pecado o defecto particular, ponga la mano en
el pecho, doliéndose de haber caído; lo que se puede hacer aun delante
muchos, sin que sientan lo que hace.
[28] 2ª La 2ª: como la primera línea de la g = significa el primer
examen, y la 2ª línea el 2º examen, mire a la noche si hay enmienda de
la primera línea a la 2ª, es a saber, del primer examen al 2º.
[29] 3ª La 3ª: conferir el segundo día con el primero, es a saber,
los dos exámenes del día presente con los otros dos exámenes del día
passado, y mirar si de un día para otro se a enmendado.
[30] 4ª La 4ª addición: conferir una semana con otra, y mirar si se a enmendado en la semana presente de la primera passada.
[31] Nota. Es de notar, que la primera g = grande, que se sigue,
significa el domingo; la segunda más pequeña, el lunes; la tercera, el
martes; y ansí consequenter.
[32] EXAMEN GENERAL DE CONSCIENCIA PARA LIMPIARSE Y PARA MEJOR SE
CONFESAR. Presupongo ser tres pensamientos en mí, es a saber, uno propio
mío, el qual sale de mi mera libertad y querer; y otros dos, que vienen
de fuera: el uno que viene del buen espíritu y el otro del malo.
[33] DEL PENSAMIENTO.
1ª Hay dos maneras de merescer en el mal pensamiento que viene de
fuera, verbigracia, viene un pensamiento de cometer un pecado mortal, al
qual pensamiento resisto impromptu y queda vencido.
[34] 2ª La 2ª manera de merescer es, quando me viene aquel mismo mal
pensamiento, y yo le resisto, y tórname a venir otra y otra vez, y yo
siempre resisto, hasta que el pensamiento va vencido; y esta 2ª manera
es de más merescer que la primera.
[35] Venialmente se peca, quando el mismo pensamiento de pecar
mortalmente viene, y el hombre le da oído, haciendo alguna mórula o
rescibiendo alguna delectación sensual, o donde haya alguna negligentia
en lanzar al tal pensamiento.
[36] 1ª Hay dos maneras de pecar mortalmente: la primera es, quando
el hombre da consentimiento al mal pensamiento, para obrar luego, así
como a consentido, o para poner en obra si pudiese.
[37] 2ª La segunda manera de pecar mortalmente es quando se pone en
acto aquel pecado, y es mayor por tres razones: la primera, por mayor
tiempo, la segunda por mayor intensión, la tercera por mayor daño de las
dos personas.
[38] DE LA PALABRA.
No jurar ni por Criador ni por criatura, si no fuere con verdad,
necesidad y reverencia; necesidad entiendo, no quando se affirma con
juramento cualquiera verdad, mas quando es de algún momento cerca el
provecho del ánima o del cuerpo o de bienes temporales. Entiendo
reverencia, quando en el nombrar de su Criador y Señor, considerando,
acata aquel honor y reverencia debida.
[39] Es de advertir que dado que en el vano juramento peccamos más
jurando por el Criador que por la criatura, es más difícil jurar
debidamente con verdad, necesidad y reverencia por la criatura que por
el Criador, por las razones siguientes. 1ª La primera: quando nosotros
queremos jurar por alguna criatura, en aquel querer nombrar la criatura,
no nos hace ser tan atentos ni advertidos para decir la verdad, o para
afirmarla con necesidad, como en el querer nombrar al Señor y Criador de
todas las cosas. 2ª La segunda es que en el jurar por la criatura no
tan fácil es de hacer reverencia y acatamiento al Criador, como jurando y
nombrando el mismo Criador y Señor; porque el querer nombrar a Dios
nuestro Señor trae consigo más acatamiento y reverencia, que el querer
nombrar la cosa criada. por tanto, es más concedido a los perfectos
jurar por la criatura, que a los imperfectos; porque los perfectos, por
la assidua contemplación y illuminación del entendimiento, consideran,
meditan y contemplan más ser Dios nuestro Señor en cada criatura, según
su propia essencia, presencia y potencia; y así en jurar por la criatura
son más aptos y dispuestos para hacer acatamiento y reverencia a su
Criador y Señor, que los imperfectos. 3ª La tercera es, que en el
assiduo jurar por la criatura se ha de temer más la idolatría en los
imperfectos que en los perfectos.
[40] No decir palabra ociosa, la qual entiendo, quando ni a mí ni a
otro aprovecha, ni a tal intención se ordena. De suerte que en hablar
para todo lo que es provecho, o es intención de aprovechar al ánima
propia o agena, al cuerpo o a bienes temporales, nunca es ocioso; ni por
hablar alguno en cosas que son fuera de su estado, así como si un
religioso habla de guerras o mercancías. Mas en todo lo que está dicho
hay mérito en bien ordenar, y peccado en el mal enderezar o en vanamente
hablar.
[41] No decir cosa de infamar o murmurar; porque si descubro pecado
mortal que no sea público, peco mortalmente; si venial, venialmente; y
si defecto, muestro defecto propio. y siendo la intención sana, de dos
maneras se puede hablar del pecado o falta de otro. 1ª manera. La
primera: quando el pecado es público, así como de una meretriz pública, y
de una sentencia dada en juicio, o de un público error, que inficiona
las ánimas que conversa. 2ª Segundo, quando el pecado cubierto se
descubre a alguna persona para que ayude al que está en pecado a
levantarle; teniendo tamen algunas coniecturas o razones probables que
le podrá ayudar.
[42] DE LA OBRA.
Tomando por obiecto los diez mandamientos y los preceptos de la
Iglesia y comendaciones de los superiores, todo lo que se pone en obra
contra alguna destas tres partes, según mayor o menor calidad, es mayor o
menor pecado. Entiendo comendaciones de superiores, así como bullas de
cruzadas y otras indulgencias, como por paces, confessando y tomando el
sanctíssimo sacramento; porque no poco se peca entonces, en ser causa o
en hacer contra tan pías exortaciones y comendaciones de nuestros
mayores.
[43] MODO DE HACER EL EXAMEN GENERAL, Y CONTIENE EN SI CINCO PUNCTOS.
1º puncto. El primer puncto es dar gracias a Dios nuestro Señor por los
beneficios rescibidos. 2º El 2º: pedir gracia para conoscer los
pecados, y lanzallos. 3º El 3º: demandar cuenta al ánima desde la hora
que se levantó hasta el examen presente, de hora en hora o de tiempo en
tiempo; y primero, del pensamiento; y después de la palabra y después,
de la obra; por la misma horden que se dixo en el examen particular. 4º
El 4º: pedir perdón a Dios nuestro Señor de las faltas. 5º El 5º:
proponer enmienda con su gracia. Pater noster.
[44] CONFESSION GENERAL CON LA COMUNION.
En la general confessión, para quien voluntarie la quisiere hacer,
entre otros muchos, se hallarán tres provechos para aquí. 1º El primero:
dado que quien cada un año se confiesa no sea obligado de hacer
confessión general, haciéndola hay mayor provecho y mérito, por el mayor
dolor actual de todos pecados y malicias de toda su vida. 2º El
segundo: como en los tales exercicios spirituales se conoscen más
interiormente los pecados y la malicia dellos, que en el tiempo que el
hombre no se daba ansí a las cosas internas, alcanzando agora más
conoscimiento y dolor dellos, habrá mayor provecho y mérito que antes
hubiera. 3º El tercero es consequenter que estando más bien confessado y
dispuesto, se halla más apto y más aparejado para rescibir el
sanctíssimo sacramento; cuya recepción no solamente ayuda para que no
caya en peccado, mas aún para conservar en augmento de gracia; la qual
confessión general se hará mejor inmediate después de los exercicios de
la primera semana.
[45] PRIMER EXERCICIO ES MEDITACION CON LAS TRES POTENCIAS SOBRE EL
1º, 2º Y 3º PECADO; CONTIENE EN SI, DESPUES DE UNA ORACION PREPARATORIA Y
DOS PREAMBULOS, TRES PUNTOS PRINCIPALES Y UN COLOQUIO.
[46] Oración. La oración preparatoria es pedir gracia a Dios nuestro
Señor, para que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean
puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina majestad.
[47] 1º preámbulo. El primer preámbulo es composición viendo el
lugar. Aquí es de notar, que en la contemplación o meditación visible,
así como contemplar a Christo nuestro Señor, el qual es visible, la
composición será ver con la vista de la imaginación el lugar corpóreo,
donde se halla la cosa que quiero contemplar. Digo el lugar corpóreo,
así como un templo o monte, donde se halla Jesu Christo o nuestra
Señora, según lo que quiero contemplar. En la invisible, como es aquí de
los pecados, la composición será ver con la vista imaginativa y
considerar mi ánima ser encarcerada en este cuerpo corruptible y todo el
compósito en este valle como desterrado; entre brutos animales digo
todo el compósito de ánima y cuerpo.
[48] 2º preámbulo. El segundo es demandar a Dios nuestro Señor lo que
quiero y deseo. La demanda ha de ser según subiecta materia, es a
saber, si la contemplación es de resurrección, demandar gozo con Christo
gozoso; si es de passión, demandar pena, lágrimas y tormento con
Christo atormentado. Aquí será demandar vergüenza y confussión de mí
mismo, viendo quántos han sido dañados por un solo pecado mortal y
quántas veces yo merescía ser condenado para siempre por mis tantos
peccados.
[49] Nota. Ante todas contemplaciones o meditaciones, se deben hacer
siempre la oración preparatoria sin mudarse y los dos preámbulos ya
dichos, algunas veces mudándose, según subiecta materia.
[50] 1º pucto. El primer puncto será traer la memoria sobre el primer
pecado, que fue de los ángeles, y luego sobre el mismo el entendimiento
discurriendo, luego la voluntad, queriendo todo esto, memorar y
entender, por más me envergonzar y confundir; trayendo en comparación de
un pecado de los ángeles tantos pecados míos, y donde ellos por un
pecado fueron al infierno, quántas veces yo le he merescido por tantos.
Digo traer en memoria el pecado de los ángeles; cómo siendo ellos
criados en gracia, no se queriendo ayudar con su libertad para hacer
reverencia y obediencia a su Criador y Señor, veniendo en superbia,
fueron conuertidos de gracia en malicia, y lanzados del cielo al
infierno; y así, consequenter, discurrir más en particular con el
entendimiento, y consequenter moviendo más los afectos con la voluntad.
[51] 2º puncto. El segundo: hacer otro tanto, es a saber, traer las
tres potencias sobre el pecado de Adán y Eva; trayendo a la memoria cómo
por el tal pecado hicieron tanto tiempo penitencia, y quánta corrupción
vino en el género humano, andando tantas gentes para el infierno. Digo
traer a la memoria el 2º pecado, de nuestros padres, cómo después que
Adán fue criado en el campo damaceno, y puesto en el paraíso terrenal, y
Eva ser criada de su costilla, siendo bedados que no comiesen del árbol
de la sciencia, y ellos comiendo, y asimismo pecando, y después
vestidos de túnicas pellíceas, y lanzados del paraíso, vivieron sin la
justicia original, que habían perdido, toda su vida en muchos trabajos y
mucha penitencia; y consequenter discurrir con el entendimiento más
particularmente, usando de la voluntad como está dicho.
[52] 3º puncto. El tercero: asimismo hacer otro tanto sobre el
tercero pecado particular de cada uno que por un pecado mortal es ido al
infierno, y otros muchos sin cuento por menos pecados que yo he hecho.
Digo hacer otro tanto sobre el 3 pecado particular, trayendo a la
memoria la gravedad y malicia del pecado contra su Criador y Señor,
discurrir con el entendimiento cómo en el pecar y hacer contra la bondad
infinita, justamente a sido condenado para siempre, y acabar con la
voluntad, como está dicho.
[53] Coloquio. Imaginando a Christo nuestro Señor delante y puesto en
cruz, hacer un coloquio; cómo de Criador es venido a hacerse hombre, y
de vida eterna a muerte temporal, y así a morir por mis pecados. Otro
tanto, mirando a mí mismo, lo que he hecho por Christo, lo que hago por
Christo, lo que debo hacer por Christo; y así viéndole tal, y así
colgado en la cruz, discurrir por lo que se offresciere.
[54] El coloquio se hace propiamente hablando, así como un amigo
habla a otro, o un siervo a su Señor; quándo pidiendo alguna gracia,
quándo culpándose por algún mal hecho, quándo comunicando sus cosas, y
queriendo consejo en ellas; y decir un Pater noster.
[55] SEGUNDO EXERCICIO ES MEDITACION DE LOS PECADOS, Y CONTIENE EN
SI, DESPUES DE LA ORACION PREPARATORIA Y DOS PREAMBULOS, CINCO PUNCTOS Y
UN COLOQUIO. Oración. oración preparatoria sea la misma.
1º preámbulo. El primer preámbulo será la misma composición. 2º
preámbulo. El 2 es, demandar lo que quiero: será aquí pedir crescido y
intenso dolor y lágrimas de mis pecados.
[56] 1º puncto. El primer puncto es el processo de los pecados, es a
saber, traer a la memoria todos los pecados de la vida, mirando de año
en año o de tiempo en tiempo; para lo qual aprovechan tres cosas: la
primera, mirar el lugar y la casa adonde he habitado; la segunda, la
conversación que he tenido con otros; la tercera, el officio en que he
vivido.
[57] 2º puncto. El segundo: ponderar los pecados, mirando la fealdad y
la malicia que cada pecado mortal cometido tiene en sí, dado que no
fuese vedado.
[58] 3º puncto. El tercero, mirar quién soy yo, diminuyéndome por
exemplos: primero, quánto soy yo en comparación de todos los hombres;
2º, qué cosa son los hombres en comparación de todos los ángeles y
sanctos del paraíso; 3º, mirar qué cosa es todo lo criado en comparación
de Dios: pues yo solo ¿qué puedo ser?; 4º, mirar toda mi corrupción y
fealdad corpórea; 5º, mirarme como una llaga y postema, de donde han
salido tantos pecados y tantas maldades y ponzoña tan turpíssima.
[59] 4º puncto. El quarto: considerar quién es Dios, contra quien he
pecado, según sus atributos, comparándolos a sus contrarios en mí: su
sapiencia a mi inorancia, su omnipotencia a mi flaqueza, su justicia a
mi iniquidad, su bondad a mi malicia.
[60] 5º puncto. El quinto: esclamación admirative con crescido
afecto, discurriendo por todas las criaturas, cómo me han dexado en vida
y conservado en ella; los ángeles, como sean cuchillo de la justicia
divina, cómo me han suffrido y guardado y rogado por mí; los santos cómo
han sido en interceder y rogar por mí; y los cielos, sol, luna,
estrellas, y elementos, fructos, aves, peces, y animales; y la tierra
cómo no se a abierto para sorberme, criando nuevos infiernos para
siempre penar en ellos.
[61] Coloquio. Acabar con un coloquio de misericordia, razonando y
dando gracias a Dios nuestro Señor porque me a dado vida hasta agora,
proponiendo enmienda con su gracia para adelante. Pater noster.
[62] TERCERO EXERCICIO ES REPETICION DEL 1º Y 2º EXERCICIO, HACIENDO
TRES COLOQUIOS. Después de la oración preparatoria y dos preámbulos,
será repetir el primero y 2 exercicio, notando y haciendo pausa en los
punctos que he sentido mayor consolación o desolación o mayor
sentimiento espiritual; después de lo qual haré tres coloquios de la
manera que se sigue:
[63] 1º coloquio. El primer coloquio a nuestra Señora, para que me
alcance gracia de su Hijo y Señor para tres cosas: la primera, para que
sienta interno conoscimiento de mis peccados y aborrescimiento dellos;
la 2ª, para que sienta el dessorden de mis operaciones, para que,
aboresciendo, me enmiende y me ordene; la 3ª, pedir conoscimiento del
mundo, para que, aboresciendo, aparte de mí las cosas mundanas y vanas; y
con esto un Ave María. 2º coloquio. El segundo, otro tanto al Hijo,
para que me alcance del Padre; y con esto el Anima Christi. 3º coloquio.
El tercero, otro tanto al Padre, para que el mismo Señor eterno me lo
conceda; y con esto un Pater noster.
[64] CUARTO EXERCICIO ES RESUMIENDO ESTE MISMO TERCERO. Dixe
resumiendo, porque el entendimiento sin divagar discurra assiduamente
por la reminiscencia de las cosas contempladas en los exercicios
passados, y haciendo los mismos tres coloquios.
[65] QUINTO EXERCICIO ES MEDITACION DEL INFIERNO; CONTIENE EN SI,
DESPUES DE LA ORACION PREPARATORIA Y DOS PREAMBULOS, CINCO PUNTOS Y UN
COLOQUIO. Oración. La oración preparatoria sea la sólita.
1º preámbulo. El primer preámbulo composición, que es aquí ver con la
vista de la imaginación la longura, anchura y profundidad del infierno.
2º preámbulo. El segundo, demandar lo que quiero: será aquí pedir
interno sentimiento de la pena que padescen los dañados, para que si del
amor del Señor eterno me oluidare por mis faltas, a los menos el temor
de las penas me ayude para no venir en pecado.
[66] 1º puncto. El primer puncto será ver con la vista de la
imaginación los grandes fuegos, y las ánimas como en cuerpos ígneos.
[67] 2º El 2º: oír con las orejas llantos, alaridos, voces, blasfemias contra Christo nuestro Señor y contra todos sus santos.
[68] 3º El 3º: oler con el olfato humo, piedra azufre, sentina y cosas pútridas.
[69] 4º El 4º: gustar con el gusto cosas amargas, así como lágrimas, tristeza y el verme de la consciencia.
[70] 5º El 5º: tocar con el tacto, es a saber, cómo los fuegos tocan y abrasan las ánimas.
[71] Coloquio. Haciendo un coloquio a Christo nuestro Señor, traer a
la memoria las ánimas que están en el infierno, unas, porque no creyeron
el advenimiento, otras, creyendo, no obraron según sus mandamientos,
haciendo tres partes: 1ª parte. La 1ª, antes del advenimiento.
La 2ª en su vida.
La 3ª después de su vida en este mundo; y con esto darle gracias,
porque no me ha dexado caer en ninguna destas, acabando mi vida.
Asimismo, cómo hasta agora siempre a tenido de mí tanta piedad y
misericordia, acabando con un Pater noster.
[72] Nota. El primer exercicio se hará a la media noche; el 2, luego
en levantándose a la mañana; el 3, antes o después de la misa,
finalmente que sea antes de comer; el 4, a la hora de vísperas; el
quinto, una hora antes de cenar. Esta repetición de horas, más o menos,
siempre entiendo en todas las 4 semanas, según la edad, disposición y
temperatura, ayuda a la persona que se exercita, para hacer los cinco
exercicios o menos.
EADICIONES
[73] ADDICIONES PARA MEJOR HACER LOS EXERCICIOS Y PARA MEJOR HALLAR
LO QUE DESEA. 1ª addición. La primera addición es, después de acostado,
ya que me quiera dormir, por espacio de un Ave María pensar a la hora
que me tengo de levantar, y a qué, resumiendo el exercicio que tengo de
hacer.
[74] 2ª addición. La 2ª: quando me despertare, no dando lugar a unos
pensamientos ni a otros, advertir luego a lo que voy a contemplar en el
primer exercicio de la media noche, trayéndome en confusión de mis
tantos pecados, poniendo exemplos, así como si un caballero se hallase
delante de su rey y de toda su corte, avergonzado y confundido en
haberle mucho ofendido, de quien primero rescibió muchos dones y muchas
mercedes; asimismo, en el 2º exercicio, haciéndome peccador grande y
encadenado, es a saber, que voy atado como en cadenas a parescer delante
del sumo Juez eterno, trayendo en exemplo cómo los encarcerados y
encadenados ya dignos de muerte parescen delante su juez temporal. y con
estos pensamientos vestirme, o con otros, según subiecta materia.
[75] 3ª addición. La 3ª: un paso o dos antes del lugar donde tengo de
contemplar o meditar, me pondré en pie, por espacio de un Pater noster,
alzado el entendimiento arriba, considerando cómo Dios nuestro Señor me
mira, etc., y hacer una reverencia o humiliación.
[76] 4ª addición. La 4ª: entrar en la contemplación, quándo de
rodillas, quándo prostrado en tierra, quándo supino rostro arriba,
quándo asentado, quándo en pie, andando siempre a buscar lo que quiero.
En dos cosas advertiremos: la primera es, que si hallo lo que quiero de
rodillas, no pasaré adelante, y si prostrado, asimismo, etc.; la
segunda, en el punto en el qual hallare lo que quiero, ahí me reposaré,
sin tener ansia de pasar adelante, hasta que me satisfaga.
[77] 5ª addición. La 5ª: después de acabado el exercicio, por espacio
de un quarto de hora, quier asentado, quier paseándome, miraré cómo me a
ido en la contemplación o meditación; y si mal, miraré la causa donde
procede y, así mirada, arrepentirme, para me enmendar adelante; y si
bien, dando gracias a Dios nuestro Señor; y haré otra vez de la misma
manera.
[78] 6ª addición. La 6ª: no querer pensar en cosas de placer ni
alegría, como de gloria, resurrección, etc.; porque para sentir pena,
dolor y lágrimas por nuestros peccados impide cualquier consideración de
gozo y alegría; mas tener delante de mí quererme doler y sentir pena,
trayendo más en memoria la muerte, el juicio.
[79] 7ª addición. La 7ª: privarme de toda claridad para el mismo
effecto, cerrando ventanas y puertas el tiempo que estuviere en la
cámera, si no fuere para rezar, leer y comer.
[80] 8ª addición. La 8ª: no reír, ni decir cosa motiva a risa.
[81] 9ª addición. La nona: refrenar la vista, excepto al rescibir o al despedir de la persona con quien hablare.
[82] 10ª addición. La décima addición es penitencia, la cual se
divide en interna y externa. Interna es, dolerse de sus pecados, con
firme propósito de no cometer aquellos ni otros algunos; la externa, o
fructo de la primera, es castigo de los pecados cometidos, y
principalmente se toma en tres maneras:
[83] 1ª manera. La 1ª es cerca del comer, es a saber, quando quitamos
lo superfluo, no es penitencia, mas temperancia; penitencia es, quando
quitamos de lo conveniente, y quanto más y más, mayor y mejor, sólo que
no se corrompa el subiecto, ni se siga enfermedad notable.
[84] 2ª manera. La 2ª: cerca del modo del dormir; y asimismo no es
penitencia quitar lo superfluo de cosas delicadas o moles, mas es
penitencia, quando en el modo se quita de lo conveniente, y quanto más y
más, mejor, sólo que no se corrompa el subiecto, ni se siga enfermedad
notable, ni tampoco se quite del sueño conveniente, si forsan no tiene
hábito vicioso de dormir demasiado, para venir al medio.
[85] 3ª manera. La 3ª: castigar la carne, es a saber: dándole dolor
sensible, el qual se da trayendo cilicios o sogas o barras de hierro
sobre las carnes, flagelándose, o llagándose, y otras maneras de
asperezas.
[86] Lo que paresce más cómodo y más seguro de la penitencia es, que
el dolor sea sensible en las carnes, y que no entre dentro en los huesos
de manera que dé dolor y no enfermedad; por lo qual paresce que es más
conveniente lastimarse con cuerdas delgadas, que dan dolor de fuera, que
no de otra manera que cause dentro enfermedad que sea notable.
[87] 1ª nota. La primera nota es que las penitencias externas
principalmente se hacen por tres effectos: el primero, por satisfación
de los peccados passados; 2º por vencer a sí mesmo, es a saber, para que
la sensualidad obedezca a la razón y todas partes inferiores estén más
subiectas a las superiores; 3º para buscar y hallar alguna gracia o don
que la persona quiere y desea, ansí como si desea haber interna
contrición de sus pecados, o llorar mucho sobre ellos, o sobre las penas
y dolores que Christo nuestro Señor passaba en su passión, o por
solución de alguna dubitación en que la persona se halla.
[88] 2ª nota. La 2ª: es de advertir que la 1ª y 2ª addición se han de
hacer para los exercicios de la media noche y en amanesciendo, y no
para los que se harán en otros tiempos; y la 4ª addición nunca se hará
en la iglesia delante de otros, sino en escondido, como en casa,
etcétera.
[89] 3ª nota. La 3ª: quando la persona que se exercita aún no halla
lo que desea, ansí como lágrimas, consolationes, etc., muchas veces
aprovecha hacer mudanza en el comer, en el dormir, y en otros modos de
hacer penitencia; de manera que nos mudemos, haciendo dos o tres días
penitencia, y otros dos o tres no; porque a algunos conviene hacer más
penitencia, y a otros menos; y también porque muchas veces dexamos de
hacer penitencia por el amor sensual y por juicio erróneo, que el
subiecto humano no podrá tolerar sin notable enfermedad; y algunas
veces, por el contrario, hacemos demasiado, pensando que al cuerpo pueda
tolerar; y como Dios nuestro Señor en infinito conosce mejor nuestra
natura, muchas veces en las tales mudanzas da a sentir a cada uno lo que
le conviene.
[90] 4ª nota. La 4ª: el examen particular se haga para quitar
defectos y negligencias sobre exercicios y addiciones; y ansí en la 2ª,
3ª, y 4ª semana.
[1] ANNOTACIONES PARA TOMAR ALGUNA INTELIGENCIA EN LOS EXERCICIOS
SPIRITUALES QUE SE SIGUEN, Y PARA AYUDARSE, ASI EL QUE LOS HA DE DAR,
COMO EL QUE LOS HA DE RESCIBIR.
1ª annotación. La primera annotación es, que por este nombre,
exercicios spirituales, se entiende todo modo de examinar la
consciencia, de meditar, de contemplar, de orar vocal y mental, y de
otras spirituales operaciones, según que adelante se dirá. Porque así
como el pasear, caminar y correr son exercicios corporales; por la mesma
manera, todo modo de preparar y disponer el ánima para quitar de sí
todas las afecciones desordenadas y, después de quitadas, para buscar y
hallar la voluntad divina en la disposición de su vida para la salud del
ánima, se llaman exercicios spirituales.
[2] 2ª La segunda es, que la persona que da a otro modo y orden para
meditar o comtemplar, debe narrar fielmente la historia de la tal
comtemplación o meditación, discurriendo solamente por los punctos con
breve o sumaria declaración; porque la persona que contempla, tomando el
fundamento verdadero de la historia, discurriendo y raciocinando por sí
mismo, y hallando alguna cosa que haga un poco más declarar o sentir la
historia, quier por la raciocinación propia, quier sea en quanto el
entendimiento es ilucidado por la virtud divina, es de más gusto y
fructo spiritual, que si el que da los exercicios hubiese mucho
declarado y ampliado el sentido de la historia; porque no el mucho saber
harta y satisface al ánima, mas el sentir y gusta de las cosas
internamente.
[3] 3ª La tercera: como en todos los exercicios siguientes
spirituales usamos de los actos del entendimiento discurriendo y de los
de la voluntad affectando; advertamos que en los actos de la voluntad,
quando hablamos vocalmente o mentalmente con Dios nuestro Señor o con
sus santos, se requiere de nuestra parte mayor reverencia, que quando
usamos del entendimiento entendiendo.
[4] 4ª La quarta: dado que para los exercicios siguientes se toman
quatro semanas, por corresponder a quatro partes en que se dividen los
exercicios; es a saber, a la primera, que es la consideración y
contemplación de los pecados; la 2ª es la vida de Christo nuestro Señor
hasta el día de ramos inclusive; la 3ª la passión de Christo nuestro
Señor; la 4ª la resurrección y ascensión, poniendo tres modos de orar:
tamen, no se entienda que cada semana tenga de necesidad siete o ocho
días en sí. Porque como acaesce que en la primera semana unos son más
tardos para hallar lo que buscan, es a saber, contrición, dolor,
lágrimas por sus pecados; asimismo como unos sean más diligentes que
otros, y más agitados o probados de diversos spíritus; requiérese
algunas veces acortar la semana, y otras veces alargarla, y así en todas
las otras semanas siguientes, buscando las cosas según la materia
subiecta; pero poco más o menos se acabarán en treinta días.
[5] 5ª La quinta: al que rescibe los exercicios mucho aprovecha
entrar en ellos con grande ánimo y liberalidad con su Criador y Señor,
ofreciéndole todo su querer y libertad, para que su divina majestad, así
de su persona como de todo lo que tiene se sirva conforme a su
sanctísima voluntad.
[6] 6ª La sexta: el que da los exercicios, quando siente que al que
se exercita no le vienen algunas mociones spirituales en su ánima, assí
como consolaciones o dessolaciones, ni es agitado de varios spíritus;
mucho le debe interrogar cerca los exercicios, si los hace a sus tiempos
destinados y cómo; asimismo de las addiciones, si con diligencia las
hace, pidiendo particularmente de cada cosa destas. Habla de consolación
y desolación, núm. [316] de addiciones, núm. [73].
[7] 7ª La séptima: el que da los exercicios, si vee al que los
rescibe, que está desolado y tentado, no se haya con él duro ni
desabrido, mas blando y suave, dándole ánimo y fuerzas para adelante, y
descubriéndole las astucias del enemigo de natura humana, y haciéndole
preparar y disponer para la consolación ventura.
[8] 8ª La octava: el que da los exercicios, según la necesidad que
sintiere en el que los rescibe, cerca de las dessolaciones y astucias
del enemigo, y así de las consolaciones; podrá platicarle las reglas de
la 1ª y 2ª semana, que son para conoscer varios spíritus, núm. [313] y
[318].
[9] 9ª La nona es de advertir, quando el que se exercita anda en los
exercicios de la primera semana, si es persona que en cosas spirituales
no haya sido versado, y si es tentado grosera y abiertamente, así como
mostrando impedimentos para ir adelante en servicio de Dios nuestro
Señor, como son trabajos, vergüenza y temor por la honra del mundo,
etc.; el que da los exercicios no le platique las reglas de varios
spíritus de la 2ª semana; porque quanto le aprovecharán las de la
primera semana, le dañarán las de la 2ª, por ser materia más subtil y
más subida que podrá entender.
[10] 10ª La décima: quando el que da los exercicios siente al que los
rescibe, que es batido y tentado debaxo de especie de bien, entonces es
propio de platicarle sobre las reglas de la segunda semana ya dicha.
Porque comúnmente el enemigo de natura humana tienta más debaxo de
especie de bien, quando la persona se exercita en la vida illuminativa,
que corresponde a los exercicios de la 2ª semana, y no tanto en la vida
purgativa, que corresponde a los exercicios de la 1ª semana.
[11] 11ª La undécima: al que toma exercicios en la 1ª semana,
aprovecha que no sepa cosa alguna de lo que ha de hacer en la 2ª semana;
mas que ansí trabaje en la 1ª para alcanzar la cosa que busca, como si
en la 2ª ninguna buena sperase hallar.
[12] 12ª La duodécima: el que da los exercicios, al que los rescibe
ha de advertir mucho, que como en cada uno de los cinco exercicios o
contemplaciones, que se harán cada día, ha de estar por una hora, así
procure siempre que el ánimo quede harto en pensar que a estado una
entera hora en el exercicio, y antes más que menos. Porque el enemigo no
poco suele procurar de hacer acortar la hora de la tal contemplación,
meditación o oración.
[13] 13ª La terdécima: asimismo es de advertir, que como en el tiempo
de la consolación es fácil y leve estar en la contemplación la hora
entera, assí en el tiempo de la dessolación es muy difícil complirla;
por tanto, la persona que se exercita, por hacer contra la desolación y
vencer las tentaciones, debe siempre estar alguna cosa más de la hora
complida; porque no sólo se avece a resistir al adversario, mas aún a
derrocalle.
[14] 14ª La quatuordécima: el que los da, si vee al que los rescibe,
que anda consolado y con mucho herbor, debe prevenir que no haga
promessa ni voto alguno inconsiderado y precipitado; y quanto más le
conosciere de ligera condición, tanto más le debe prevenir y admonir;
porque dado que justamente puede mover uno a otro a tomar religión, en
la qual se entiende hacer voto de obediencia, pobreza y castidad; y dado
que la buena obra que se hace con voto es más meritoria que la que se
hace sin él; mucho debe de mirar la propia condición y subiecto, y
quínta ayuda o estorbo podrá hallar en cumplir la cosa que quisiese
prometer.
[15] 15ª La décima quinta: el que da los exercicios no debe mover al
que los rescibe más a pobreza ni a promessa, que a sus contrarios, ni a
un estado o modo de vivir, que a otro. Porque, dado que fuera de los
exercicios lícita y meritoriamente podamos mover a todas personas, que
probabiliter tengan subiecto, para elegir continencia, virginidad,
religión y toda manera de perfección evangélica; tamen, en los tales
exercicios spirituales, más conveniente y mucho mejor es, buscando la
divina voluntad, que el mismo Criador y Señor se communique a la su
ánima devota, habrazándola en su amor y alabanza y disponiéndola por la
vía que mejor podrá servirle adelante. De manera que el que los da no se
decante ni se incline a la una parte ni a la otra; mas estando en
medio, como un peso, dexe inmediate obrar al Criador con la criatura, y a
la criatura con su Criador y Señor.
[16] 16ª La décima sexta: para lo qual, es a saber, para que el
Criador y Señor obre más ciertamente en la su criatura, si por ventura
la tal ánima está affectada y inclinada a una cosa desordenadamente, muy
conveniente es moverse, poniendo todas sus fuerzas, para venir al
contrario de lo que está mal affectada; así como si está affectada para
buscar y haber un officio o beneficio, no por el honor y gloria de Dios
nuestro Señor, ni por la salud espiritual de las ánimas, mas por sus
propios provechos y intereses temporales, debe affectarse al contrario,
instando en oraciones y otros exercicios espirituales, y pidiendo a Dios
nuestro Señor el contrario, es a saber, que ni quiere el tal officio o
beneficio ni otra cosa alguna, si su divina majestad, ordenando sus
deseos, no le mudare su affección primera; de manera que la causa de
desear o tener una cosa o otra sea sólo servicio, honra y gloria de la
su divina majestad.
[17] 17ª La décima séptima: mucho aprovecha, el que da los
exercicios, no queriendo pedir ni saber los propios pensamientos ni
peccados del que los rescibe, ser informado fielmente de las varias
agitaciones y pensamientos, que los varios spíritus le traen; porque,
segum el mayor o menor provecho, le puede dar algunos spirituales
exercicios convenientes y conformes a la necesidad de la tal ánima así
agitada.
[18] 18ª La décima octava: según la disposición de las personas que
quieren tomar exercicios spirituales, es a saber, según que tienen edad,
letras o ingenio, se han de aplicar los tales exercicios; porque no se
den a quien es rudo, o de poca complisión, cosas que no pueda
descansadamente llevar y aprovecharse con ellas. Assimismo, según que se
quisieren disponer, se debe de dar a cada uno, porque más se pueda
ayudar y aprovechar. Por tanto, al que se quiere ayudar para se instruir
y para llegar hasta cierto grado de contentar a su ánima, se puede dar
el examen particular, núm. [24], y después el examen general, núm. [32];
juntamente por media hora a la mañana el modo de orar sobre los
mandamientos, peccados mortales, etc., núm. [238], comendándole también
la confessión de sus peccados de ocho en ocho días, y si puede tomar el
sacramento de quince en quince, y si se affecta mejor de ocho en ocho.
Esta manera es más propia para personas más rudas o sin letras,
declarándoles cada mandamiento, y así de los peccados mortales,
preceptos de la Iglesia, cinco sentidos, y obras de misericordia.
Ansimesmo, si el que da los exercicios viere al que los recibe ser de
poco subiecto o de poca capacidad natural, de quien no se espera mucho
fructo; más conveniente es darle algunos destos exercicios leves, hasta
que se confiese de sus peccados; y después, dándole algunos exámenes de
consientia, y orden de confesar más a menudo que solía, para se
conservar en lo que ha ganado, no proceder adelante en materias de
elección, ni en otros algunos exercicios, que están fuera de la primera
semana; mayormente qvando en otros se puede hacer mayor provecho,
faltando tiempo para todo.
[19] 19ª La diecinueve: al que estubiere embarazado en cosas públicas
o negocios convenientes, quier letrado o ingenioso, tomando una hora y
media para se exercitar, platicándole para qué es el hombre criado, se
le puede dar asimismo por spacio de media hora el examen particular, y
después el mismo general, y modo de confesar y tomar el sacramento,
haciendo tres días cada mañana por spacio de una hora la meditación del
1º, 2º y 3º peccado, núm. [45]; después, otros tres días, a la misma
hora la meditación del processo de los peccados, núm. [55]; después, por
otros tres días, a la misma hora haga de las penas que corresponden a
los peccados, núm. [65]; dándole en todas tres meditaciones las diez
addiciones, núm. [73], llevando el mismo discurso por los misterios de
Christo nuestro Señor, que adelante y a la larga en los mismos
exercicios se declara.
[20] 20ª La vigéssima: al que es más desembarazado y que en todo lo
possible desea aprovechar, dénsele todos los exercicios spirituales por
la misma orden que proceden; en los quales, por vía ordenada, tanto más
se aprovechará, quanto más se apartare de todos amigos y conoscidos y de
toda solicitud terrena; assí como mudándose de la casa donde moraba, y
tomando otra casa o cámera, para habitar en ella quanto más secretamente
pudiere; de manera que en su mano sea cada día a missa y a vísperas,
sin temor que sus conoscidos le hagan impedimiento. Del qual
apartamiento se siguen tres provechos principales, entre otros muchos:
el primero es, que en apartarse hombre de muchos amigos y conoscidos y,
asimismo, de muchos negocios no bien ordenados, por servir y alabar a
Dios nuestro Señor, no poco meresce delante su divina majestad; el
segundo, estando ansí apartado, no teniendo el entendimiento partido en
muchas cosas, mas poniendo todo el cuydado en sola una, es a saber, en
servir a su Criador, y aprovechar a su propia ánima, usa de sus
potencias naturales más libremente, para buscar con diligencia lo que
tanto desea; el 3, quanto más nuestra ánima se halla sola y apartada, se
hace más apta para se acercar y llegar a su Criador y Señor; y quanto
más así se allega, más se dispone para rescibir gracias y dones de la su
divina y summa bondad.
TITULO
[21] EXERCICIOS ESPIRITUALES PARA VENCER A SI MISMO Y ORDENAR SU
VIDA, SIN DETERMINARSE POR AFFECCION ALGUNA QUE DESORDENADA SEA.
PROSUPUESTO
[22] Para que así el que da los exercicios espirituales, como el que
los rescibe, más se ayuden y se aprovechen: se ha de presuponer que todo
buen christiano ha de ser más prompto a salvar la proposición del
próximo, que a condenarla; y si no la puede salvar, inquira cómo la
entiende, y, si mal la entiende, corríjale con amor; y si no basta,
busque todos los medios convenientes para que, bien entendiéndola, se
salve.
1 EPRIMERA-SEMANA
[23] PRINCIPIO Y FUNDAMENTO.
El hombre es criado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios
nuestro Señor y, mediante esto, salvar su ánima; y las otras cosas sobre
la haz de la tierra son criadas para el hombre, y para que le ayuden en
la prosecución del fin para que es criado. De donde se sigue, que el
hombre tanto ha de usar dellas, quanto le ayudan para su fin, y tanto
debe quitarse dellas, quanto para ello le impiden. Por lo qual es
menester hacernos indiferentes a todas las cosas criadas, en todo lo que
es concedido a la libertad de nuestro libre albedrío, y no le está
prohibido; en tal manera, que no queramos de nuestra parte más salud que
enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que
corta, y por consiguiente en todo lo demás; solamente deseando y
eligiendo lo que más nos conduce para el fin que somos criados.
[24] EXAMEN PARTICULAR Y COTIDIANO: CONTIENE EN SI TRES TIEMPOS Y DOS
VECES EXAMINARSE. El primer tiempo es, que a la mañana, luego en
levantándose, debe el hombre proponer de guardarse con diligencia de
aquel pecado particular o defecto, que se quiere corregir y enmendar.
[25] El segundo, después de comer, pedir a Dios nuestro Señor lo que
hombre quiere, es a saber, gracia para acordarse quántas veces a caído
en aquel pecado particular o defecto, y para se enmendar adelante; y
consequenter haga el primer examen, demandando cuenta a su ánima de
aquella cosa propósita y particular, de la qual se quiere corregir y
enmendar, discurriendo de hora en hora o de tiempo en tiempo, comenzando
desde la hora que se levantó hasta la hora y puncto del examen
presente; y haga en la primera línea de la g = tantos punctos quantos a
incurrido en aquel pecado particular o defecto; y después proponga de
nuevo de enmendarse hasta el segundo examen que hará.
[26] El tercero tiempo, después de cenar se hará el 2 examen,
asimismo de hora en hora, comenzando desde el primer examen hasta el 2
presente, y haga en la 2ª línea de la misma g = tantos punctos quantas
veces a incurrido en aquel particular pecado o defecto.
[27] SIGUENSE 4 ADDICIONES PARA MAS PRESTO QUITAR AQUEL PECADO O
DEFECTO PARTICULAR. 1ª addición. La primera addición es, que cada vez
que el hombre cae en aquel pecado o defecto particular, ponga la mano en
el pecho, doliéndose de haber caído; lo que se puede hacer aun delante
muchos, sin que sientan lo que hace.
[28] 2ª La 2ª: como la primera línea de la g = significa el primer
examen, y la 2ª línea el 2º examen, mire a la noche si hay enmienda de
la primera línea a la 2ª, es a saber, del primer examen al 2º.
[29] 3ª La 3ª: conferir el segundo día con el primero, es a saber,
los dos exámenes del día presente con los otros dos exámenes del día
passado, y mirar si de un día para otro se a enmendado.
[30] 4ª La 4ª addición: conferir una semana con otra, y mirar si se a enmendado en la semana presente de la primera passada.
[31] Nota. Es de notar, que la primera g = grande, que se sigue,
significa el domingo; la segunda más pequeña, el lunes; la tercera, el
martes; y ansí consequenter.
[32] EXAMEN GENERAL DE CONSCIENCIA PARA LIMPIARSE Y PARA MEJOR SE
CONFESAR. Presupongo ser tres pensamientos en mí, es a saber, uno propio
mío, el qual sale de mi mera libertad y querer; y otros dos, que vienen
de fuera: el uno que viene del buen espíritu y el otro del malo.
[33] DEL PENSAMIENTO.
1ª Hay dos maneras de merescer en el mal pensamiento que viene de
fuera, verbigracia, viene un pensamiento de cometer un pecado mortal, al
qual pensamiento resisto impromptu y queda vencido.
[34] 2ª La 2ª manera de merescer es, quando me viene aquel mismo mal
pensamiento, y yo le resisto, y tórname a venir otra y otra vez, y yo
siempre resisto, hasta que el pensamiento va vencido; y esta 2ª manera
es de más merescer que la primera.
[35] Venialmente se peca, quando el mismo pensamiento de pecar
mortalmente viene, y el hombre le da oído, haciendo alguna mórula o
rescibiendo alguna delectación sensual, o donde haya alguna negligentia
en lanzar al tal pensamiento.
[36] 1ª Hay dos maneras de pecar mortalmente: la primera es, quando
el hombre da consentimiento al mal pensamiento, para obrar luego, así
como a consentido, o para poner en obra si pudiese.
[37] 2ª La segunda manera de pecar mortalmente es quando se pone en
acto aquel pecado, y es mayor por tres razones: la primera, por mayor
tiempo, la segunda por mayor intensión, la tercera por mayor daño de las
dos personas.
[38] DE LA PALABRA.
No jurar ni por Criador ni por criatura, si no fuere con verdad,
necesidad y reverencia; necesidad entiendo, no quando se affirma con
juramento cualquiera verdad, mas quando es de algún momento cerca el
provecho del ánima o del cuerpo o de bienes temporales. Entiendo
reverencia, quando en el nombrar de su Criador y Señor, considerando,
acata aquel honor y reverencia debida.
[39] Es de advertir que dado que en el vano juramento peccamos más
jurando por el Criador que por la criatura, es más difícil jurar
debidamente con verdad, necesidad y reverencia por la criatura que por
el Criador, por las razones siguientes. 1ª La primera: quando nosotros
queremos jurar por alguna criatura, en aquel querer nombrar la criatura,
no nos hace ser tan atentos ni advertidos para decir la verdad, o para
afirmarla con necesidad, como en el querer nombrar al Señor y Criador de
todas las cosas. 2ª La segunda es que en el jurar por la criatura no
tan fácil es de hacer reverencia y acatamiento al Criador, como jurando y
nombrando el mismo Criador y Señor; porque el querer nombrar a Dios
nuestro Señor trae consigo más acatamiento y reverencia, que el querer
nombrar la cosa criada. por tanto, es más concedido a los perfectos
jurar por la criatura, que a los imperfectos; porque los perfectos, por
la assidua contemplación y illuminación del entendimiento, consideran,
meditan y contemplan más ser Dios nuestro Señor en cada criatura, según
su propia essencia, presencia y potencia; y así en jurar por la criatura
son más aptos y dispuestos para hacer acatamiento y reverencia a su
Criador y Señor, que los imperfectos. 3ª La tercera es, que en el
assiduo jurar por la criatura se ha de temer más la idolatría en los
imperfectos que en los perfectos.
[40] No decir palabra ociosa, la qual entiendo, quando ni a mí ni a
otro aprovecha, ni a tal intención se ordena. De suerte que en hablar
para todo lo que es provecho, o es intención de aprovechar al ánima
propia o agena, al cuerpo o a bienes temporales, nunca es ocioso; ni por
hablar alguno en cosas que son fuera de su estado, así como si un
religioso habla de guerras o mercancías. Mas en todo lo que está dicho
hay mérito en bien ordenar, y peccado en el mal enderezar o en vanamente
hablar.
[41] No decir cosa de infamar o murmurar; porque si descubro pecado
mortal que no sea público, peco mortalmente; si venial, venialmente; y
si defecto, muestro defecto propio. y siendo la intención sana, de dos
maneras se puede hablar del pecado o falta de otro. 1ª manera. La
primera: quando el pecado es público, así como de una meretriz pública, y
de una sentencia dada en juicio, o de un público error, que inficiona
las ánimas que conversa. 2ª Segundo, quando el pecado cubierto se
descubre a alguna persona para que ayude al que está en pecado a
levantarle; teniendo tamen algunas coniecturas o razones probables que
le podrá ayudar.
[42] DE LA OBRA.
Tomando por obiecto los diez mandamientos y los preceptos de la
Iglesia y comendaciones de los superiores, todo lo que se pone en obra
contra alguna destas tres partes, según mayor o menor calidad, es mayor o
menor pecado. Entiendo comendaciones de superiores, así como bullas de
cruzadas y otras indulgencias, como por paces, confessando y tomando el
sanctíssimo sacramento; porque no poco se peca entonces, en ser causa o
en hacer contra tan pías exortaciones y comendaciones de nuestros
mayores.
[43] MODO DE HACER EL EXAMEN GENERAL, Y CONTIENE EN SI CINCO PUNCTOS.
1º puncto. El primer puncto es dar gracias a Dios nuestro Señor por los
beneficios rescibidos. 2º El 2º: pedir gracia para conoscer los
pecados, y lanzallos. 3º El 3º: demandar cuenta al ánima desde la hora
que se levantó hasta el examen presente, de hora en hora o de tiempo en
tiempo; y primero, del pensamiento; y después de la palabra y después,
de la obra; por la misma horden que se dixo en el examen particular. 4º
El 4º: pedir perdón a Dios nuestro Señor de las faltas. 5º El 5º:
proponer enmienda con su gracia. Pater noster.
[44] CONFESSION GENERAL CON LA COMUNION.
En la general confessión, para quien voluntarie la quisiere hacer,
entre otros muchos, se hallarán tres provechos para aquí. 1º El primero:
dado que quien cada un año se confiesa no sea obligado de hacer
confessión general, haciéndola hay mayor provecho y mérito, por el mayor
dolor actual de todos pecados y malicias de toda su vida. 2º El
segundo: como en los tales exercicios spirituales se conoscen más
interiormente los pecados y la malicia dellos, que en el tiempo que el
hombre no se daba ansí a las cosas internas, alcanzando agora más
conoscimiento y dolor dellos, habrá mayor provecho y mérito que antes
hubiera. 3º El tercero es consequenter que estando más bien confessado y
dispuesto, se halla más apto y más aparejado para rescibir el
sanctíssimo sacramento; cuya recepción no solamente ayuda para que no
caya en peccado, mas aún para conservar en augmento de gracia; la qual
confessión general se hará mejor inmediate después de los exercicios de
la primera semana.
[45] PRIMER EXERCICIO ES MEDITACION CON LAS TRES POTENCIAS SOBRE EL
1º, 2º Y 3º PECADO; CONTIENE EN SI, DESPUES DE UNA ORACION PREPARATORIA Y
DOS PREAMBULOS, TRES PUNTOS PRINCIPALES Y UN COLOQUIO.
[46] Oración. La oración preparatoria es pedir gracia a Dios nuestro
Señor, para que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean
puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina majestad.
[47] 1º preámbulo. El primer preámbulo es composición viendo el
lugar. Aquí es de notar, que en la contemplación o meditación visible,
así como contemplar a Christo nuestro Señor, el qual es visible, la
composición será ver con la vista de la imaginación el lugar corpóreo,
donde se halla la cosa que quiero contemplar. Digo el lugar corpóreo,
así como un templo o monte, donde se halla Jesu Christo o nuestra
Señora, según lo que quiero contemplar. En la invisible, como es aquí de
los pecados, la composición será ver con la vista imaginativa y
considerar mi ánima ser encarcerada en este cuerpo corruptible y todo el
compósito en este valle como desterrado; entre brutos animales digo
todo el compósito de ánima y cuerpo.
[48] 2º preámbulo. El segundo es demandar a Dios nuestro Señor lo que
quiero y deseo. La demanda ha de ser según subiecta materia, es a
saber, si la contemplación es de resurrección, demandar gozo con Christo
gozoso; si es de passión, demandar pena, lágrimas y tormento con
Christo atormentado. Aquí será demandar vergüenza y confussión de mí
mismo, viendo quántos han sido dañados por un solo pecado mortal y
quántas veces yo merescía ser condenado para siempre por mis tantos
peccados.
[49] Nota. Ante todas contemplaciones o meditaciones, se deben hacer
siempre la oración preparatoria sin mudarse y los dos preámbulos ya
dichos, algunas veces mudándose, según subiecta materia.
[50] 1º pucto. El primer puncto será traer la memoria sobre el primer
pecado, que fue de los ángeles, y luego sobre el mismo el entendimiento
discurriendo, luego la voluntad, queriendo todo esto, memorar y
entender, por más me envergonzar y confundir; trayendo en comparación de
un pecado de los ángeles tantos pecados míos, y donde ellos por un
pecado fueron al infierno, quántas veces yo le he merescido por tantos.
Digo traer en memoria el pecado de los ángeles; cómo siendo ellos
criados en gracia, no se queriendo ayudar con su libertad para hacer
reverencia y obediencia a su Criador y Señor, veniendo en superbia,
fueron conuertidos de gracia en malicia, y lanzados del cielo al
infierno; y así, consequenter, discurrir más en particular con el
entendimiento, y consequenter moviendo más los afectos con la voluntad.
[51] 2º puncto. El segundo: hacer otro tanto, es a saber, traer las
tres potencias sobre el pecado de Adán y Eva; trayendo a la memoria cómo
por el tal pecado hicieron tanto tiempo penitencia, y quánta corrupción
vino en el género humano, andando tantas gentes para el infierno. Digo
traer a la memoria el 2º pecado, de nuestros padres, cómo después que
Adán fue criado en el campo damaceno, y puesto en el paraíso terrenal, y
Eva ser criada de su costilla, siendo bedados que no comiesen del árbol
de la sciencia, y ellos comiendo, y asimismo pecando, y después
vestidos de túnicas pellíceas, y lanzados del paraíso, vivieron sin la
justicia original, que habían perdido, toda su vida en muchos trabajos y
mucha penitencia; y consequenter discurrir con el entendimiento más
particularmente, usando de la voluntad como está dicho.
[52] 3º puncto. El tercero: asimismo hacer otro tanto sobre el
tercero pecado particular de cada uno que por un pecado mortal es ido al
infierno, y otros muchos sin cuento por menos pecados que yo he hecho.
Digo hacer otro tanto sobre el 3 pecado particular, trayendo a la
memoria la gravedad y malicia del pecado contra su Criador y Señor,
discurrir con el entendimiento cómo en el pecar y hacer contra la bondad
infinita, justamente a sido condenado para siempre, y acabar con la
voluntad, como está dicho.
[53] Coloquio. Imaginando a Christo nuestro Señor delante y puesto en
cruz, hacer un coloquio; cómo de Criador es venido a hacerse hombre, y
de vida eterna a muerte temporal, y así a morir por mis pecados. Otro
tanto, mirando a mí mismo, lo que he hecho por Christo, lo que hago por
Christo, lo que debo hacer por Christo; y así viéndole tal, y así
colgado en la cruz, discurrir por lo que se offresciere.
[54] El coloquio se hace propiamente hablando, así como un amigo
habla a otro, o un siervo a su Señor; quándo pidiendo alguna gracia,
quándo culpándose por algún mal hecho, quándo comunicando sus cosas, y
queriendo consejo en ellas; y decir un Pater noster.
[55] SEGUNDO EXERCICIO ES MEDITACION DE LOS PECADOS, Y CONTIENE EN
SI, DESPUES DE LA ORACION PREPARATORIA Y DOS PREAMBULOS, CINCO PUNCTOS Y
UN COLOQUIO. Oración. oración preparatoria sea la misma.
1º preámbulo. El primer preámbulo será la misma composición. 2º
preámbulo. El 2 es, demandar lo que quiero: será aquí pedir crescido y
intenso dolor y lágrimas de mis pecados.
[56] 1º puncto. El primer puncto es el processo de los pecados, es a
saber, traer a la memoria todos los pecados de la vida, mirando de año
en año o de tiempo en tiempo; para lo qual aprovechan tres cosas: la
primera, mirar el lugar y la casa adonde he habitado; la segunda, la
conversación que he tenido con otros; la tercera, el officio en que he
vivido.
[57] 2º puncto. El segundo: ponderar los pecados, mirando la fealdad y
la malicia que cada pecado mortal cometido tiene en sí, dado que no
fuese vedado.
[58] 3º puncto. El tercero, mirar quién soy yo, diminuyéndome por
exemplos: primero, quánto soy yo en comparación de todos los hombres;
2º, qué cosa son los hombres en comparación de todos los ángeles y
sanctos del paraíso; 3º, mirar qué cosa es todo lo criado en comparación
de Dios: pues yo solo ¿qué puedo ser?; 4º, mirar toda mi corrupción y
fealdad corpórea; 5º, mirarme como una llaga y postema, de donde han
salido tantos pecados y tantas maldades y ponzoña tan turpíssima.
[59] 4º puncto. El quarto: considerar quién es Dios, contra quien he
pecado, según sus atributos, comparándolos a sus contrarios en mí: su
sapiencia a mi inorancia, su omnipotencia a mi flaqueza, su justicia a
mi iniquidad, su bondad a mi malicia.
[60] 5º puncto. El quinto: esclamación admirative con crescido
afecto, discurriendo por todas las criaturas, cómo me han dexado en vida
y conservado en ella; los ángeles, como sean cuchillo de la justicia
divina, cómo me han suffrido y guardado y rogado por mí; los santos cómo
han sido en interceder y rogar por mí; y los cielos, sol, luna,
estrellas, y elementos, fructos, aves, peces, y animales; y la tierra
cómo no se a abierto para sorberme, criando nuevos infiernos para
siempre penar en ellos.
[61] Coloquio. Acabar con un coloquio de misericordia, razonando y
dando gracias a Dios nuestro Señor porque me a dado vida hasta agora,
proponiendo enmienda con su gracia para adelante. Pater noster.
[62] TERCERO EXERCICIO ES REPETICION DEL 1º Y 2º EXERCICIO, HACIENDO
TRES COLOQUIOS. Después de la oración preparatoria y dos preámbulos,
será repetir el primero y 2 exercicio, notando y haciendo pausa en los
punctos que he sentido mayor consolación o desolación o mayor
sentimiento espiritual; después de lo qual haré tres coloquios de la
manera que se sigue:
[63] 1º coloquio. El primer coloquio a nuestra Señora, para que me
alcance gracia de su Hijo y Señor para tres cosas: la primera, para que
sienta interno conoscimiento de mis peccados y aborrescimiento dellos;
la 2ª, para que sienta el dessorden de mis operaciones, para que,
aboresciendo, me enmiende y me ordene; la 3ª, pedir conoscimiento del
mundo, para que, aboresciendo, aparte de mí las cosas mundanas y vanas; y
con esto un Ave María. 2º coloquio. El segundo, otro tanto al Hijo,
para que me alcance del Padre; y con esto el Anima Christi. 3º coloquio.
El tercero, otro tanto al Padre, para que el mismo Señor eterno me lo
conceda; y con esto un Pater noster.
[64] CUARTO EXERCICIO ES RESUMIENDO ESTE MISMO TERCERO. Dixe
resumiendo, porque el entendimiento sin divagar discurra assiduamente
por la reminiscencia de las cosas contempladas en los exercicios
passados, y haciendo los mismos tres coloquios.
[65] QUINTO EXERCICIO ES MEDITACION DEL INFIERNO; CONTIENE EN SI,
DESPUES DE LA ORACION PREPARATORIA Y DOS PREAMBULOS, CINCO PUNTOS Y UN
COLOQUIO. Oración. La oración preparatoria sea la sólita.
1º preámbulo. El primer preámbulo composición, que es aquí ver con la
vista de la imaginación la longura, anchura y profundidad del infierno.
2º preámbulo. El segundo, demandar lo que quiero: será aquí pedir
interno sentimiento de la pena que padescen los dañados, para que si del
amor del Señor eterno me oluidare por mis faltas, a los menos el temor
de las penas me ayude para no venir en pecado.
[66] 1º puncto. El primer puncto será ver con la vista de la
imaginación los grandes fuegos, y las ánimas como en cuerpos ígneos.
[67] 2º El 2º: oír con las orejas llantos, alaridos, voces, blasfemias contra Christo nuestro Señor y contra todos sus santos.
[68] 3º El 3º: oler con el olfato humo, piedra azufre, sentina y cosas pútridas.
[69] 4º El 4º: gustar con el gusto cosas amargas, así como lágrimas, tristeza y el verme de la consciencia.
[70] 5º El 5º: tocar con el tacto, es a saber, cómo los fuegos tocan y abrasan las ánimas.
[71] Coloquio. Haciendo un coloquio a Christo nuestro Señor, traer a
la memoria las ánimas que están en el infierno, unas, porque no creyeron
el advenimiento, otras, creyendo, no obraron según sus mandamientos,
haciendo tres partes: 1ª parte. La 1ª, antes del advenimiento.
La 2ª en su vida.
La 3ª después de su vida en este mundo; y con esto darle gracias,
porque no me ha dexado caer en ninguna destas, acabando mi vida.
Asimismo, cómo hasta agora siempre a tenido de mí tanta piedad y
misericordia, acabando con un Pater noster.
[72] Nota. El primer exercicio se hará a la media noche; el 2, luego
en levantándose a la mañana; el 3, antes o después de la misa,
finalmente que sea antes de comer; el 4, a la hora de vísperas; el
quinto, una hora antes de cenar. Esta repetición de horas, más o menos,
siempre entiendo en todas las 4 semanas, según la edad, disposición y
temperatura, ayuda a la persona que se exercita, para hacer los cinco
exercicios o menos.
EADICIONES
[73] ADDICIONES PARA MEJOR HACER LOS EXERCICIOS Y PARA MEJOR HALLAR
LO QUE DESEA. 1ª addición. La primera addición es, después de acostado,
ya que me quiera dormir, por espacio de un Ave María pensar a la hora
que me tengo de levantar, y a qué, resumiendo el exercicio que tengo de
hacer.
[74] 2ª addición. La 2ª: quando me despertare, no dando lugar a unos
pensamientos ni a otros, advertir luego a lo que voy a contemplar en el
primer exercicio de la media noche, trayéndome en confusión de mis
tantos pecados, poniendo exemplos, así como si un caballero se hallase
delante de su rey y de toda su corte, avergonzado y confundido en
haberle mucho ofendido, de quien primero rescibió muchos dones y muchas
mercedes; asimismo, en el 2º exercicio, haciéndome peccador grande y
encadenado, es a saber, que voy atado como en cadenas a parescer delante
del sumo Juez eterno, trayendo en exemplo cómo los encarcerados y
encadenados ya dignos de muerte parescen delante su juez temporal. y con
estos pensamientos vestirme, o con otros, según subiecta materia.
[75] 3ª addición. La 3ª: un paso o dos antes del lugar donde tengo de
contemplar o meditar, me pondré en pie, por espacio de un Pater noster,
alzado el entendimiento arriba, considerando cómo Dios nuestro Señor me
mira, etc., y hacer una reverencia o humiliación.
[76] 4ª addición. La 4ª: entrar en la contemplación, quándo de
rodillas, quándo prostrado en tierra, quándo supino rostro arriba,
quándo asentado, quándo en pie, andando siempre a buscar lo que quiero.
En dos cosas advertiremos: la primera es, que si hallo lo que quiero de
rodillas, no pasaré adelante, y si prostrado, asimismo, etc.; la
segunda, en el punto en el qual hallare lo que quiero, ahí me reposaré,
sin tener ansia de pasar adelante, hasta que me satisfaga.
[77] 5ª addición. La 5ª: después de acabado el exercicio, por espacio
de un quarto de hora, quier asentado, quier paseándome, miraré cómo me a
ido en la contemplación o meditación; y si mal, miraré la causa donde
procede y, así mirada, arrepentirme, para me enmendar adelante; y si
bien, dando gracias a Dios nuestro Señor; y haré otra vez de la misma
manera.
[78] 6ª addición. La 6ª: no querer pensar en cosas de placer ni
alegría, como de gloria, resurrección, etc.; porque para sentir pena,
dolor y lágrimas por nuestros peccados impide cualquier consideración de
gozo y alegría; mas tener delante de mí quererme doler y sentir pena,
trayendo más en memoria la muerte, el juicio.
[79] 7ª addición. La 7ª: privarme de toda claridad para el mismo
effecto, cerrando ventanas y puertas el tiempo que estuviere en la
cámera, si no fuere para rezar, leer y comer.
[80] 8ª addición. La 8ª: no reír, ni decir cosa motiva a risa.
[81] 9ª addición. La nona: refrenar la vista, excepto al rescibir o al despedir de la persona con quien hablare.
[82] 10ª addición. La décima addición es penitencia, la cual se
divide en interna y externa. Interna es, dolerse de sus pecados, con
firme propósito de no cometer aquellos ni otros algunos; la externa, o
fructo de la primera, es castigo de los pecados cometidos, y
principalmente se toma en tres maneras:
[83] 1ª manera. La 1ª es cerca del comer, es a saber, quando quitamos
lo superfluo, no es penitencia, mas temperancia; penitencia es, quando
quitamos de lo conveniente, y quanto más y más, mayor y mejor, sólo que
no se corrompa el subiecto, ni se siga enfermedad notable.
[84] 2ª manera. La 2ª: cerca del modo del dormir; y asimismo no es
penitencia quitar lo superfluo de cosas delicadas o moles, mas es
penitencia, quando en el modo se quita de lo conveniente, y quanto más y
más, mejor, sólo que no se corrompa el subiecto, ni se siga enfermedad
notable, ni tampoco se quite del sueño conveniente, si forsan no tiene
hábito vicioso de dormir demasiado, para venir al medio.
[85] 3ª manera. La 3ª: castigar la carne, es a saber: dándole dolor
sensible, el qual se da trayendo cilicios o sogas o barras de hierro
sobre las carnes, flagelándose, o llagándose, y otras maneras de
asperezas.
[86] Lo que paresce más cómodo y más seguro de la penitencia es, que
el dolor sea sensible en las carnes, y que no entre dentro en los huesos
de manera que dé dolor y no enfermedad; por lo qual paresce que es más
conveniente lastimarse con cuerdas delgadas, que dan dolor de fuera, que
no de otra manera que cause dentro enfermedad que sea notable.
[87] 1ª nota. La primera nota es que las penitencias externas
principalmente se hacen por tres effectos: el primero, por satisfación
de los peccados passados; 2º por vencer a sí mesmo, es a saber, para que
la sensualidad obedezca a la razón y todas partes inferiores estén más
subiectas a las superiores; 3º para buscar y hallar alguna gracia o don
que la persona quiere y desea, ansí como si desea haber interna
contrición de sus pecados, o llorar mucho sobre ellos, o sobre las penas
y dolores que Christo nuestro Señor passaba en su passión, o por
solución de alguna dubitación en que la persona se halla.
[88] 2ª nota. La 2ª: es de advertir que la 1ª y 2ª addición se han de
hacer para los exercicios de la media noche y en amanesciendo, y no
para los que se harán en otros tiempos; y la 4ª addición nunca se hará
en la iglesia delante de otros, sino en escondido, como en casa,
etcétera.
[89] 3ª nota. La 3ª: quando la persona que se exercita aún no halla
lo que desea, ansí como lágrimas, consolationes, etc., muchas veces
aprovecha hacer mudanza en el comer, en el dormir, y en otros modos de
hacer penitencia; de manera que nos mudemos, haciendo dos o tres días
penitencia, y otros dos o tres no; porque a algunos conviene hacer más
penitencia, y a otros menos; y también porque muchas veces dexamos de
hacer penitencia por el amor sensual y por juicio erróneo, que el
subiecto humano no podrá tolerar sin notable enfermedad; y algunas
veces, por el contrario, hacemos demasiado, pensando que al cuerpo pueda
tolerar; y como Dios nuestro Señor en infinito conosce mejor nuestra
natura, muchas veces en las tales mudanzas da a sentir a cada uno lo que
le conviene.
[90] 4ª nota. La 4ª: el examen particular se haga para quitar
defectos y negligencias sobre exercicios y addiciones; y ansí en la 2ª,
3ª, y 4ª semana.
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