Evidencias del Libro de Mormón
Evidencias científicas, arqueológicas, lingüísticas y culturales del Libro de Mormón
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18 marzo 2015
El Libro de Lehi y las Planchas de Lehi
Por
Pamela Carrasco
Explicación a la supuesta contradicción entre “El Libro de Lehi”
mencionado por José Smith y “un compendio del relato de Nefi”,
mencionado en Doctrina y Convenios 10:44.
mencionado por José Smith y “un compendio del relato de Nefi”,
mencionado en Doctrina y Convenios 10:44.
Autor: David E. Sloan
Traductor: Antonio A. Caballero
En el prólogo de la edición de 1830 del Libro de Mormón, José Smith
escribió que las 116 páginas perdidas contenían su traducción “del Libro
de Lehi, el cual era un registro producto del compendio de las planchas
de Lehi realizado por Mormón.” Sin embargo, en Doctrina y Convenios
10:44, el Señor dijo a José que las páginas perdidas contenían “un
compendio del relato de Nefi.” Algunos críticos han argumentado que
estas declaraciones son contradictorias y por lo tanto, de alguna
manera, proporcionan una evidencia de que José Smith no era un profeta.[1] Sin embargo, una lectura más concisa del Libro de Mormón demuestra que estas críticas no tienen validez.
escribió que las 116 páginas perdidas contenían su traducción “del Libro
de Lehi, el cual era un registro producto del compendio de las planchas
de Lehi realizado por Mormón.” Sin embargo, en Doctrina y Convenios
10:44, el Señor dijo a José que las páginas perdidas contenían “un
compendio del relato de Nefi.” Algunos críticos han argumentado que
estas declaraciones son contradictorias y por lo tanto, de alguna
manera, proporcionan una evidencia de que José Smith no era un profeta.[1] Sin embargo, una lectura más concisa del Libro de Mormón demuestra que estas críticas no tienen validez.
La descripción de las páginas perdidas como “un compendio del relato de
Nefi” es claramente preciso. Nefi escribió que él hizo sus propias
planchas mayores para que así pudiera “grabar sobre ellas la historia de
[su] pueblo” (1 Nefi 19:1). La frase “relato de Nefi” reconoce a Nefi
como autor principal y copista de esa parte de las planchas mayores, así
como el creador de dichas planchas. El relato de Nefi fue
posteriormente compendiado por Mormón; el compendio de éste fue
traducido por José Smith y finalmente dicha traducción se perdió.
Nefi” es claramente preciso. Nefi escribió que él hizo sus propias
planchas mayores para que así pudiera “grabar sobre ellas la historia de
[su] pueblo” (1 Nefi 19:1). La frase “relato de Nefi” reconoce a Nefi
como autor principal y copista de esa parte de las planchas mayores, así
como el creador de dichas planchas. El relato de Nefi fue
posteriormente compendiado por Mormón; el compendio de éste fue
traducido por José Smith y finalmente dicha traducción se perdió.
En un principio, parece que la referencia a “las planchas de Lehi” sea
un error. Sin embargo, a pesar de que puede que él no hubiera grabado
personalmente su registro sobre las planchas mayores de Nefi, Lehi era,
en un sentido muy real, el primer autor de esas planchas. Nefi dió la
siguiente descripción sobre el contenido de las planchas mayores:
un error. Sin embargo, a pesar de que puede que él no hubiera grabado
personalmente su registro sobre las planchas mayores de Nefi, Lehi era,
en un sentido muy real, el primer autor de esas planchas. Nefi dió la
siguiente descripción sobre el contenido de las planchas mayores:
“Y sobre las planchas que hice, grabé la historia de mi padre, y
también nuestros viajes en el desierto y las profecías de mi padre; y
también muchas de mis propias profecías he grabado sobre ellas.” (1 Nefi
19:1).[2]
Lo primero en la lista de Nefi es el registro de su padre. A diferencia
de las planchas menores, en las cuales Nefi hizo un compendio del
registro de su padre (véase 1 Nefi 1:17), parece ser que las planchas
mayores contenían el registro completo de Lehi.[3]
Nefi probablemente copió el registro de su padre en las planchas
mayores de Nefi, del mismo modo que después copió los capítulos de
Isaías, de las planchas de bronce, en las planchas menores de Nefi.[4]
de las planchas menores, en las cuales Nefi hizo un compendio del
registro de su padre (véase 1 Nefi 1:17), parece ser que las planchas
mayores contenían el registro completo de Lehi.[3]
Nefi probablemente copió el registro de su padre en las planchas
mayores de Nefi, del mismo modo que después copió los capítulos de
Isaías, de las planchas de bronce, en las planchas menores de Nefi.[4]
Si las planchas mayores de Nefi comenzaron con el registro de Lehi, esta
parte de las planchas mayores pudieron haberse llamado correctamente
las planchas de Lehi. De hecho, Jacob, hijo de Lehi, confirmó dicha
práctica cuando escribió: “Estas planchas se llaman las planchas de
Jacob, y fueron hechas por las mano de Nefi” (Jacob 3:14). En otras
palabras, a pesar de que Nefi hizo las planchas menores, la parte de las
planchas menores que contenían el registro de Jacob se denominaron “las
planchas de Jacob.” Del mismo modo, a pesar de que Nefi hizo las
planchas mayores y escribió en ellas, la parte de las planchas mayores
en la que copió el registro de Lehi, se denominó “Las planchas de Lehi.”
Por lo tanto, el compendio de Mormón del registro de Lehi que se
encuentra en las planchas mayores, precisamente se podría describir como
“un registro del compendio de las planchas de Lehi realizado por
Mormón.”
parte de las planchas mayores pudieron haberse llamado correctamente
las planchas de Lehi. De hecho, Jacob, hijo de Lehi, confirmó dicha
práctica cuando escribió: “Estas planchas se llaman las planchas de
Jacob, y fueron hechas por las mano de Nefi” (Jacob 3:14). En otras
palabras, a pesar de que Nefi hizo las planchas menores, la parte de las
planchas menores que contenían el registro de Jacob se denominaron “las
planchas de Jacob.” Del mismo modo, a pesar de que Nefi hizo las
planchas mayores y escribió en ellas, la parte de las planchas mayores
en la que copió el registro de Lehi, se denominó “Las planchas de Lehi.”
Por lo tanto, el compendio de Mormón del registro de Lehi que se
encuentra en las planchas mayores, precisamente se podría describir como
“un registro del compendio de las planchas de Lehi realizado por
Mormón.”
Según el prólogo de la edición de 1830 del Libro de Mormón, Mormón dio
el título “el Libro de Lehi” a su compendio de las planchas de Lehi.
Dicha acción concuerda con la costumbre de Mormón a lo largo de su
compendio de las planchas mayores, en el cual con frecuencia agrupaba a
varios autores en un mismo libro y después nombraba el libro con el
primer autor. Por ejemplo, a pesar de que la muerte de Helamán se
registra casi al principio del libro de Helamán (véase 3:37) y desde
entonces los hijos de Helamán, Nefi y Lehi, eran la fuente principal del
compendio de Mormón,[5] el libro seguía manteniendo el nombre de Helamán.[6]
De igual modo, debido a que las planchas mayores de Nefi comenzaban con
el registro de su padre Lehi, no debería de sorprendernos que Mormón
titulara esta parte de su compendio de las planchas mayores “el Libro de
Lehi.”[7]
el título “el Libro de Lehi” a su compendio de las planchas de Lehi.
Dicha acción concuerda con la costumbre de Mormón a lo largo de su
compendio de las planchas mayores, en el cual con frecuencia agrupaba a
varios autores en un mismo libro y después nombraba el libro con el
primer autor. Por ejemplo, a pesar de que la muerte de Helamán se
registra casi al principio del libro de Helamán (véase 3:37) y desde
entonces los hijos de Helamán, Nefi y Lehi, eran la fuente principal del
compendio de Mormón,[5] el libro seguía manteniendo el nombre de Helamán.[6]
De igual modo, debido a que las planchas mayores de Nefi comenzaban con
el registro de su padre Lehi, no debería de sorprendernos que Mormón
titulara esta parte de su compendio de las planchas mayores “el Libro de
Lehi.”[7]
En resumen, los términos “Libro de Lehi,” “planchas de Lehi” y “registro
de Nefi” son frases distintas con significados diferentes.[8]
Como siempre, tanto José Smith como el Libro de Mormón demuestran una
consistencia interna completa en el uso de estos términos diferentes.
de Nefi” son frases distintas con significados diferentes.[8]
Como siempre, tanto José Smith como el Libro de Mormón demuestran una
consistencia interna completa en el uso de estos términos diferentes.
Fuentes
- Jerald
and Sandra Tanner, Covering Up the Black Hole in the Book of Mormon
(Salt Lake City: Utah Lighthouse Ministry, 1990), 10. En su libro, los
Tanners presentan una evidencia que creen que demuestra que José Smith
estuvo obligado a inventarse la teoría de las planchas menores porque no
podía recordar que había escrito en las páginas perdidas. Para ver las
tres respuestas sobre Covering Up The Black Hole, véase los artículos
escritos por L. Ara Norwood, Matthew Roper, y John A. Tvedtnes en Review
of Books on the Book of Mormon 3 (1991): 158–230. - Una
descripción similar se da en siguiente versículo: “por tanto, la
historia de mi padre, y la genealogía de sus padres, y la mayor parte de
todo cuanto hicimos en el desierto están grabadas sobre aquellas
primeras planchas de que he hablado” (1 Nefi 19:2) Para un análisis
guiado sobre la naturaleza del registro de Lehi, véase S. Kent Brown,
"Lehi's Personal Record: Quest for a Missing Source," BYU Studies 24/1
(1984): 19. - Véase
S. Kent Brown, "Nephi's Use of Lehi's Record," en Rediscovering the
Book of Mormon, ed. John L. Sorenson y Melvin J. Thorne (Salt Lake City:
Deseret Book and FARMS, 1991), 3–5. De todos modos, el registro de Lehi
nos hubiera llegado en forma de compendio. La traducción de las
planchas menores incluyen el compendio de Nefi del registro de Lehi. Las
páginas perdidas contenían el compendio de Mormón de aquel registro. - El
hecho de que Nefi copiara el registro de su padre en planchas de metal
sugiere que el registro de Lehi estaba escrito en un material perecedero
en vez de en unas planchas más duraderas. Véase Brown, "Nephi's Use of
Lehi's Record," 5. Jacob, hermano de Nefi, escribió: “mas lo que
escribamos sobre cualquiera otra cosa que no sea planchas, ha de perecer
y desvanecerse” (Jacob 4:2). - A
pesar de que el hijo mayor de Helamán era probablemente quien custodiaba
los registros de Nefi (véase Helamán 3:37), los transmitió finalmente a
su propio hijo Nefi (véase 3 Nefi 1:2), su otro hijo Lehi, parece ser
que también participó en la escritura del registro. El prólogo del libro
de Helamán registra que el compendio es un registro “de acuerdo con los
anales de Helamán y sus hijos”; véase también Helamán 16:25. - Se ha
llegado a sugerir con cierta indecisión que “el libro de Mosíah…
probablemente se le puso el nombre de el primer Mosíah, cuya historia
habría formado parte de las páginas perdidas; de otro modo, uno podría
suponer que el libro tuviera el nombre de Benjamín.” Tvedtnes, review of
Covering Up the Black Hole, 203. - Otro
ejemplo de esta práctica se encuentra en el libro de Omni, en el cual el
hijo de Omni, Amarón, escribió: “Y ahora yo, Amarón, escribo las cosas
que vaya a escribir, y que son pocas, en el libro de mi padre.” (Omni
1:4). - Al
registro de Lehi se le suma que el libro de Lehi pudo haber incluido
parte o todo el compendio de los escritos de Nefi de las planchas
mayores. Al mismo tiempo se suma al registro personal de Nefi, que el
término registro de Nefi podría incluir el registro de Lehi que copió
Nefi en las planchas mayores. - Artículo original: http://publications.maxwellinstitute.byu.edu/fullscreen/?pub=1393&index=18
30 diciembre 2014
Complejidades del Libro de Mormón: Libro de Éter
Por
Pamela Carrasco
La complejidad literaria del Libro de Mormón día a día es descubierta y en la genealogía del Libro de Éter podemos constatarlo.
Autor: James
Traductor: Antonio A. Caballero
El Libro de Mormón es un libro muy complicado. Aquellos días en los que
era rechazado por considerarse las divagaciones incoherentes de un joven
granjero sin educación, se acabaron hace tiempo. De forma lenta pero
segura los estudiosos están develando el texto igual que una cebolla y
en el proceso están descubriendo capa tras capa su complejidad
literaria. Para los creyentes del Libro de Mormón, dicha complejidad es
evidencia de su autenticidad. Para los críticos, esta complejidad
literaria es evidencia de la genialidad no reconocida y sin igual de
José Smith.
era rechazado por considerarse las divagaciones incoherentes de un joven
granjero sin educación, se acabaron hace tiempo. De forma lenta pero
segura los estudiosos están develando el texto igual que una cebolla y
en el proceso están descubriendo capa tras capa su complejidad
literaria. Para los creyentes del Libro de Mormón, dicha complejidad es
evidencia de su autenticidad. Para los críticos, esta complejidad
literaria es evidencia de la genialidad no reconocida y sin igual de
José Smith.
Grant Hardy publicó recientemente un nuevo libro llamado “Understanding
the Book of Mormon: A Reader's Guide.”(entendiendo el Libro de Mormón:
guía de un lector). Este libro se escribió para analizar la complejidad
literaria del Libro de Mormón (para saber más, véase “Life On Gold
Plates” [vida en planchas de oro]). Todavía no he leído este libro, pero
recientemente he aprendido algo de Hardy en otra de sus publicaciones.
En la introducción de “The Book of Mormon: A Reader's Guide” Hardy
analiza una minúscula parte de la complejidad del Libro de Mormón que me
gustaría compartir.
the Book of Mormon: A Reader's Guide.”(entendiendo el Libro de Mormón:
guía de un lector). Este libro se escribió para analizar la complejidad
literaria del Libro de Mormón (para saber más, véase “Life On Gold
Plates” [vida en planchas de oro]). Todavía no he leído este libro, pero
recientemente he aprendido algo de Hardy en otra de sus publicaciones.
En la introducción de “The Book of Mormon: A Reader's Guide” Hardy
analiza una minúscula parte de la complejidad del Libro de Mormón que me
gustaría compartir.
El Libro de Éter empieza con una larga genealogía de 30 nombres
empezando por el más reciente (Éter) y terminando por el más antiguo
(Jared). La mayoría de estos nombres se podrían considerar raros para
los anglohablantes (ej. Amnigadda, Corom y Riplákish). Posteriormente,
del capítulo 6 al 11 se dan resúmenes cortos (en ocasiones muy cortos)
sobre la vida de estos individuos. Éstos se dan en el orden contrario al
que se listaron en Éter 1. Empiezan con el más antiguo (Jared) y
terminan con el más reciente (Éter) [1]. Ésto de por sí es complicado,
pero no es lo que lo hace sorprendente.
empezando por el más reciente (Éter) y terminando por el más antiguo
(Jared). La mayoría de estos nombres se podrían considerar raros para
los anglohablantes (ej. Amnigadda, Corom y Riplákish). Posteriormente,
del capítulo 6 al 11 se dan resúmenes cortos (en ocasiones muy cortos)
sobre la vida de estos individuos. Éstos se dan en el orden contrario al
que se listaron en Éter 1. Empiezan con el más antiguo (Jared) y
terminan con el más reciente (Éter) [1]. Ésto de por sí es complicado,
pero no es lo que lo hace sorprendente.
Lo que hace lo tan impresionante es que según los testimonios de los
testigos presentes en el proceso de traducción, José nunca miró atrás
para repasar lo que ya había dictado anteriormente cada vez que retomaba
el dictado. En otras palabras, después de tomarse un descanso o
terminar hasta al día siguiente, José retomaría el dictado del texto sin
consultar ni una sola palabra que hubiera dictado a su escriba con
anterioridad [2]. Ésto significa que José dio una lista de 30 nombres
raros y que después dio sus historias en orden inverso sin retroceder
para asegurarse de los nombres o del orden de los mismos. Es más, las
historias de los 30 individuos aparecen 5 capítulos después del listado
inicial de los mismos. No fue como si José volviera inmediatamente sobre
sus pasos y lo dijera a la inversa; dictó sus historias en un orden
inverso después de 5 capítulos de dictado no relacionado.
testigos presentes en el proceso de traducción, José nunca miró atrás
para repasar lo que ya había dictado anteriormente cada vez que retomaba
el dictado. En otras palabras, después de tomarse un descanso o
terminar hasta al día siguiente, José retomaría el dictado del texto sin
consultar ni una sola palabra que hubiera dictado a su escriba con
anterioridad [2]. Ésto significa que José dio una lista de 30 nombres
raros y que después dio sus historias en orden inverso sin retroceder
para asegurarse de los nombres o del orden de los mismos. Es más, las
historias de los 30 individuos aparecen 5 capítulos después del listado
inicial de los mismos. No fue como si José volviera inmediatamente sobre
sus pasos y lo dijera a la inversa; dictó sus historias en un orden
inverso después de 5 capítulos de dictado no relacionado.
Para los creyentes, esto es una evidencia de autenticidad. Para los no
creyentes, esto es una evidencia de la auténtica genialidad de José. El
problema es que los registros históricos contradicen la idea de que en
aquel momento de su vida José fuera un prodigio [3].
creyentes, esto es una evidencia de la auténtica genialidad de José. El
problema es que los registros históricos contradicen la idea de que en
aquel momento de su vida José fuera un prodigio [3].
Fuentes
1. La siguiente lista es la genealogía
según se da en Éter 1, con cada nombre seguido de donde se menciona
posteriormente cada individuo en el texto. Nótese que sus relatos se dan
en el orden contrario.
según se da en Éter 1, con cada nombre seguido de donde se menciona
posteriormente cada individuo en el texto. Nótese que sus relatos se dan
en el orden contrario.
1. Éter (11:23)
2. Coriantor (11:18)
3. Morón (11:14)
4. Etem (11:11)
5. Ahah (11:10)
6. Set (11:9)
7. Shiblón (11:4)
8. Com (10:31)
9. Coriántum (10:31)
10. Amnigadda (10:31)
11. Aarón (10:31)
12. Het (10:31)
13. Heartom (10:29)
14. Lib (10:18)
15. Kish (10:17)
16. Corom (10:16)
17. Leví (10:14)
18. Kim (10:13)
19. Moriantón (10:9)
20. Riplákish (10:4)
21. Shez (10:1)
22. Het (9:25)
23. Com (9:25)
24. Coriántum (9:21)
25. Emer (9:14)
26. Omer (8:1)
27. Shule (7:7)
28. Kib (7:3)
29. Oríah (7:1)
30. Jared (cap. 1-4)
2. Emma Smith dijo: “Después de las
comidas o de las interrupciones, [José] empezaría de inmediato donde lo
había dejado anteriormente, sin tan siquiera mirar el manuscrito o tener
que leerle cualquier parte del mismo.” Joseph Smith III, “Last
Testimony of Sister Emma,” The Saints’ Herald, 1 octubre de 1879, 290.
(Según se cita en Maxwell, Neal A., “By the Gift and Power of God” en
Echoes and Evidences of the Book of Mormon)
comidas o de las interrupciones, [José] empezaría de inmediato donde lo
había dejado anteriormente, sin tan siquiera mirar el manuscrito o tener
que leerle cualquier parte del mismo.” Joseph Smith III, “Last
Testimony of Sister Emma,” The Saints’ Herald, 1 octubre de 1879, 290.
(Según se cita en Maxwell, Neal A., “By the Gift and Power of God” en
Echoes and Evidences of the Book of Mormon)
3. Para un pequeño análisis de esto,
entre otras cosas, véase Peterson, Daniel C., “The Divine Source of the
Book of Mormon in the Face of Alternative Theories Advocated by LDS
Critics” que es una transcripción de su presentación en la conferencia
de FAIR de 2001.
entre otras cosas, véase Peterson, Daniel C., “The Divine Source of the
Book of Mormon in the Face of Alternative Theories Advocated by LDS
Critics” que es una transcripción de su presentación en la conferencia
de FAIR de 2001.
4. Artículo original: http://lehislibrary.wordpress.com/2010/04/20/bom-complexity-book-of-ether/
20 octubre 2014
El Libro de Mormón y las acusaciones de plagio
Por
Pamela Carrasco
La coherencia interna del Libro de Mormón es un fuerte testimonio de
su origen proveniente de múltiples autores y compendiado por la mano
Mormón. Los intentos de acusaciones de plagio se van descartartando a la
luz de su importante contenido.
su origen proveniente de múltiples autores y compendiado por la mano
Mormón. Los intentos de acusaciones de plagio se van descartartando a la
luz de su importante contenido.
Autor: FAIRMORMON
Traductor: Iván Martín Espino Trejo
Algunos afirman que Helamán 12:25-26 cita a Juan 5:29:
Y yo quisiera que todos los hombres fuesen salvos. Pero leemos que habrá
algunos que serán desechados en el gran y postrer día, sí, que serán
echados de la presencia del Señor; sí, que serán condenados a un estado
de miseria sin fin, en cumplimiento de las palabras que dicen: Los que
hayan hecho el bien, tendrán vida eterna; y los que hayan hecho el mal,
recibirán condenación eterna. Y así es. Amén. (Helamán 12:25-26)
Se afirma que la “lectura” mencionada es de Juan:
Y los que hicieron el bien saldrán a resurrección de vida, más los que
hicieron el mal, a resurrección de condenación. (Juan 5:29)
El problema es que Helamán 12:26 no cita a Juan, sino como mucho, lo
parafrasea. El inconveniente reside en la palabra “leemos” que se
utiliza para forzar la conexión. Debemos recordar que el orador en este
caso es Mormón, quien estaba escribiendo más de tres siglos después de
Jesucristo y quien tenía acceso a una gran variedad de registros
nefitas.
parafrasea. El inconveniente reside en la palabra “leemos” que se
utiliza para forzar la conexión. Debemos recordar que el orador en este
caso es Mormón, quien estaba escribiendo más de tres siglos después de
Jesucristo y quien tenía acceso a una gran variedad de registros
nefitas.
Por ejemplo, los siguientes versículos del Libro de Mormón son una fuente potencial para estas ideas:
3 Nefi 26:5
si fueren buenas, a la resurrección de vida eterna; y si fueren malas, a la resurrección de condenación....
Mormón tenía acceso a este texto y se aproxima bastante al utilizado en
Helamán. (Recuerde que, hasta este punto, muchos de los que critican el
Libro de Mormón, reclaman que Helaman está hablando antes de Jesucristo
en vez de Mormón, el editor, quien es posterior a Jesús y por lo tanto
posterior a 3 Nefi).
Helamán. (Recuerde que, hasta este punto, muchos de los que critican el
Libro de Mormón, reclaman que Helaman está hablando antes de Jesucristo
en vez de Mormón, el editor, quien es posterior a Jesús y por lo tanto
posterior a 3 Nefi).
Otras opciones son las que se enumeran a continuación:
1 Nefi 14:7
Porque viene el día, dice el Cordero de Dios, en que haré una obra
grande y maravillosa entre los hijos de los hombres, una obra que será
sempiterna, ya para una cosa u otra; ya para convertirlos a la paz y
vida eterna, o entregarlos a la dureza de sus corazones y ceguedad de
sus mentes hasta ser llevados al cautiverio, y también a la destrucción,
tanto temporal como espiritualmente, según la cautividad del diablo, de
la cual he hablado.
2 Nefi 10:23
Anímense, pues, vuestros corazones, y recordad que sois libres para
obrar por vosotros mismos, para escoger la vía de la muerte
interminable, o la vía de la vida eterna.
Alma 22:6
"Y además, ¿qué significa esto que Ammón dijo: Si os arrepentís, seréis
salvos, y si no os arrepentís, seréis desechados en el postrer día?"
Mientras que en Helamán, Mormón no utiliza "resurrección de vida" y
"resurrección de condenación" que se encuentra en Juan, sí hace uso de
"serán echados fuera" y "el último día". Ahora bien, tampoco es exacta y
es bastante probable que no sea una citación literal de este pasaje.
"resurrección de condenación" que se encuentra en Juan, sí hace uso de
"serán echados fuera" y "el último día". Ahora bien, tampoco es exacta y
es bastante probable que no sea una citación literal de este pasaje.
2 Nefi 2:26
Otra fuente de esta enseñanza en el Libro de Mormón viene en 2 Nefi 2, particularmente, en el versículo 26:
" Y el Mesías vendrá en la plenitud de los tiempos, a fin de redimir a
los hijos de los hombres de la caída. Y porque son redimidos de la
caída, han llegado a quedar libres para siempre, discerniendo el bien
del mal, para actuar por sí mismos, y no para que se actúe sobre ellos, a
menos que sea por el castigo de la ley en el grande y último día, según
los mandamientos que Dios ha dado." (2 Nefi 2:26)
Mormón también utiliza este pasaje cuando escribe en Palabras de Mormón 1:11:
"Y fueron transmitidas de generación en generación, desde el rey
Benjamín hasta que han llegado a mis manos. Y yo, Mormón, ruego a Dios
que sean preservadas desde hoy en adelante. Y sé que serán preservadas,
porque sobre ellas están escritas grandes cosas, por las cuales mi
pueblo y sus hermanos serán juzgados en el grande y postrer día, según
la palabra de Dios que está escrita."
¿Otra enseñanza de la época de Cristo?
Dado que Mormón está escribiendo mucho después de la visita de Jesús a
los nefitas, también es posible que estuviera citando otro texto
cristiano de la época -, sería lógico que Jesús enseñara entre los
nefitas algo similar a Juan 5:29, aunque como hemos visto, también había
en Abundancia otros textos anteriores a la crucifixión disponibles para
los nefitas.
los nefitas, también es posible que estuviera citando otro texto
cristiano de la época -, sería lógico que Jesús enseñara entre los
nefitas algo similar a Juan 5:29, aunque como hemos visto, también había
en Abundancia otros textos anteriores a la crucifixión disponibles para
los nefitas.
Resumen
Puesto que tenemos esta idea presente en Alma 22:6 (el misionero Aaron
citando a Alma hijo), parece probable que se trataba de una idea
comúnmente enseñada entre los nefitas. Esto se confirma por medio de los
otros pasajes citados. Por lo tanto tengamos o no la fuente en uno de
estos pasajes a los que se refiere el libro de Helamán, podemos ver cómo
el pasaje en Helamán refleja una teología nefita y no necesita ser una
teología del Nuevo Testamento introducida anacrónicamente.
citando a Alma hijo), parece probable que se trataba de una idea
comúnmente enseñada entre los nefitas. Esto se confirma por medio de los
otros pasajes citados. Por lo tanto tengamos o no la fuente en uno de
estos pasajes a los que se refiere el libro de Helamán, podemos ver cómo
el pasaje en Helamán refleja una teología nefita y no necesita ser una
teología del Nuevo Testamento introducida anacrónicamente.
En última instancia, la idea no es especialmente compleja y podría haber
tenido fácilmente múltiples fuentes o aproximaciones. Mormón ni
siquiera necesita estar citando un texto en particular, sino simplemente
indicando que uno puede "leer" esta idea en diferentes textos nefitas,
como se ha demostrado anteriormente.
tenido fácilmente múltiples fuentes o aproximaciones. Mormón ni
siquiera necesita estar citando un texto en particular, sino simplemente
indicando que uno puede "leer" esta idea en diferentes textos nefitas,
como se ha demostrado anteriormente.
Por lo tanto, la afirmación de plagio parece forzada, ya que hay textos
nefitas que se aproximan más a la cita que lo que hace el Evangelio de
Juan, y en ningún caso existe una mención precisa.
nefitas que se aproximan más a la cita que lo que hace el Evangelio de
Juan, y en ningún caso existe una mención precisa.
Fuentes
Enlace original:
http://en.fairmormon.org/Book_of_Mormon/Plagiarism_accusations/King_James_Bible/Helaman_12:26_quotes_John_5:29
21 agosto 2014
9° Simposio del Libro de Mormón, 3° realizado en la ciudad de Talcahuano, Chile
Por
Pamela Carrasco
Este domingo 24 de agosto nos encontraremos en la ciudad de Talcahuano,
Chile, para formar parte del 9° Simposio del Libro de Mormón en que
nuestro Sitio Web ha participado.
Chile, para formar parte del 9° Simposio del Libro de Mormón en que
nuestro Sitio Web ha participado.
Nos hemos congregado en diferentes sitios del país para llevar a cabo
experiencias similares y por tercera vez estaremos en la ciudad de
Talcahuano, para compartir nuevamente nuestro interés común y gran
testimonio de la veracidad del Libro de Mormón, con todos quienes deseen
acompañarnos.
experiencias similares y por tercera vez estaremos en la ciudad de
Talcahuano, para compartir nuevamente nuestro interés común y gran
testimonio de la veracidad del Libro de Mormón, con todos quienes deseen
acompañarnos.
Agradecemos a la Obra Misional del Barrio Cruz del Sur, por organizar
este Simposio con apoyo del Obispado y en forma especial, a Luis Burboa
por su preocupación y gestión.
este Simposio con apoyo del Obispado y en forma especial, a Luis Burboa
por su preocupación y gestión.
13 agosto 2014
El uso de Alma de la palabra estado en el Libro de Mormón: Evidencia de una autoría múltiple
Por
Pamela Carrasco
La autoría múltiple del Libro de Mormón es algo que gracias a
estudios recientes, podemos comprobar al analizar el uso que cada autor
hace del lenguaje. Mediante este análisis, podemos evidenciar el estilo
literario personal y diferente de cada uno de ellos.
estudios recientes, podemos comprobar al analizar el uso que cada autor
hace del lenguaje. Mediante este análisis, podemos evidenciar el estilo
literario personal y diferente de cada uno de ellos.
Autor: Philip A. Allred
Traductor: Manuel A. Copaira
José Smith afirmó que el Libro de Mormón fue producto de múltiples
autores de la antigüedad. Estudios recientes sobre las palabras y frases
utilizadas por los diversos escritores del libro han proporcionado
evidencias sobre esta afirmación.[1] Las siguientes notas sobre el uso
de la palabra estado[2] en el Libro de Mormón sugieren que Alma puede
ser identificado como un autor distinto dentro del registro.
autores de la antigüedad. Estudios recientes sobre las palabras y frases
utilizadas por los diversos escritores del libro han proporcionado
evidencias sobre esta afirmación.[1] Las siguientes notas sobre el uso
de la palabra estado[2] en el Libro de Mormón sugieren que Alma puede
ser identificado como un autor distinto dentro del registro.
Valor estadístico
Once individuos utilizaron la palabra estado en el Libro de Mormón.[3]
Sólo Alma usó la palabra con cierto grado de valor estadístico
potencial.[4] Sin embargo, a pesar de que el uso de una palabra por un
autor se puede calificar potencialmente como valor estadístico,
cualquier modelo estadístico que pudiera ser empleado para determinar
tal valor asumiría necesariamente una distribución temática normal o
similar en el Libro de Mormón. Debido a que los diferentes escritores
trataron diversos temas, no hay manera estadística de comparar la
probabilidad de uso de la palabra estado por los diferentes autores.[5]
Por lo tanto, es casi imposible demostrar objetivamente que el uso de
las palabras de un autor es estadísticamente significativo basándose
exclusivamente en la frecuencia de las mismas.
Sólo Alma usó la palabra con cierto grado de valor estadístico
potencial.[4] Sin embargo, a pesar de que el uso de una palabra por un
autor se puede calificar potencialmente como valor estadístico,
cualquier modelo estadístico que pudiera ser empleado para determinar
tal valor asumiría necesariamente una distribución temática normal o
similar en el Libro de Mormón. Debido a que los diferentes escritores
trataron diversos temas, no hay manera estadística de comparar la
probabilidad de uso de la palabra estado por los diferentes autores.[5]
Por lo tanto, es casi imposible demostrar objetivamente que el uso de
las palabras de un autor es estadísticamente significativo basándose
exclusivamente en la frecuencia de las mismas.
Aparte de los retos de esta clasificación estadística, todavía es
posible ver a Alma como un autor distinto en el Libro de Mormón. Esto se
puede hacer examinando el uso que hace de la palabra estado
contrastando con otros escritores en tres frentes: concentraciones
inusuales de la palabra, sumario de cambios y comparación temática
compartida.
posible ver a Alma como un autor distinto en el Libro de Mormón. Esto se
puede hacer examinando el uso que hace de la palabra estado
contrastando con otros escritores en tres frentes: concentraciones
inusuales de la palabra, sumario de cambios y comparación temática
compartida.
Las concentraciones inusuales de la palabra estado
Todos menos dos de los once escritores que utilizaron la palabra estado
lo hicieron con poca frecuencia y de forma esporádica. Por el contrario,
los escritos registrados de Alma y en un caso, Lehi, contienen pasajes
que muestran concentraciones inusuales de la palabra estado. Por
ejemplo, Lehi usa la palabra cuatro veces en tres versículos al
describir la existencia paradisíaca de Adán y Eva en 2 Nefi 2:21-23.
Mucho más impresionante es la concentración de la palabra estado que
aparece en Alma 40, donde Alma enseña a Coriantón acerca de la vida
postmortal.
lo hicieron con poca frecuencia y de forma esporádica. Por el contrario,
los escritos registrados de Alma y en un caso, Lehi, contienen pasajes
que muestran concentraciones inusuales de la palabra estado. Por
ejemplo, Lehi usa la palabra cuatro veces en tres versículos al
describir la existencia paradisíaca de Adán y Eva en 2 Nefi 2:21-23.
Mucho más impresionante es la concentración de la palabra estado que
aparece en Alma 40, donde Alma enseña a Coriantón acerca de la vida
postmortal.
Ahora bien, respecto al estado del alma entre la muerte y la resurrección ...
...
los espíritus de los que son justos serán recibidos en un estado de
felicidad que se llama paraíso: un estado de descanso, un estado de
paz....
Así que éste es el estado de las almas de los malvados; sí,
en tinieblas y en un estado de terrible y espantosa espera de la
ardiente indignación de la ira de Dios sobre ellos; y así permanecen en
este estado, como los justos en el paraíso, hasta el tiempo de su
resurrección.
Ahora bien, hay algunos que han entendido que este
estado de felicidad y este estado de miseria del alma, antes de la
resurrección, era una primera resurrección. (Alma 40:11–12, 14–15)
Aquí, en sólo cinco versículos, Alma emplea la palabra diez veces. Aún
más notable es la concentración en el capítulo 41, donde en sólo dos
versículos Alma utiliza el estado seis veces.
más notable es la concentración en el capítulo 41, donde en sólo dos
versículos Alma utiliza el estado seis veces.
Y así, hijo mío, todos los hombres que se hallan en un estado
natural, o más bien diría, en un estado carnal, están en la hiel de
amargura y en las ligaduras de la iniquidad; se encuentran sin Dios en
el mundo, y han obrado en contra de la naturaleza de Dios; por tanto, se
hallan en un estado que es contrario a la naturaleza de la felicidad
Y
he aquí, ¿significa la palabra restauración tomar una cosa de un estado
natural y colocarla en un estado innatural, o sea, ponerla en una
condición que se opone a su naturaleza? (Alma 41:11–12)
En el capítulo 42 Alma agrupa nuevamente dicho concepto y lo vemos
aparecer seis veces en los versículos 10-13. En una obra que proclama
ser escrita por varios autores obviamente es lógico encontrar que uno de
estos autores muestre un uso inusual de una palabra en particular
cuando los otros escritores no lo hacen.[6]
aparecer seis veces en los versículos 10-13. En una obra que proclama
ser escrita por varios autores obviamente es lógico encontrar que uno de
estos autores muestre un uso inusual de una palabra en particular
cuando los otros escritores no lo hacen.[6]
Sumario de cambios[7] en la palabra estado
En varios casos Alma muestra una tendencia a reformular la palabra
estado. Por ejemplo, al discutir el carácter preparatorio de la
existencia mortal después de la caída, Alma escribe, “Y así vemos que le
fue concedido al hombre un tiempo para que se arrepintiera; sí, un
tiempo de probación, un tiempo para arrepentirse y servir a Dios"(Alma
42:4). Retomando esta idea seis versículos más adelante, Alma lo
recalifica como estado de probación —"este estado de probación llegó a
ser para ellos un estado para prepararse; se tornó en un estado
preparatorio."(Alma 42:10). De nuevo tres versículos después repite esta
reformulación con "Por tanto, según la justicia, el plan de redención
no podía realizarse sino de acuerdo con las condiciones del
arrepentimiento del hombre en este estado probatorio, sí, este estado
preparatorio"(Alma 42:13).
estado. Por ejemplo, al discutir el carácter preparatorio de la
existencia mortal después de la caída, Alma escribe, “Y así vemos que le
fue concedido al hombre un tiempo para que se arrepintiera; sí, un
tiempo de probación, un tiempo para arrepentirse y servir a Dios"(Alma
42:4). Retomando esta idea seis versículos más adelante, Alma lo
recalifica como estado de probación —"este estado de probación llegó a
ser para ellos un estado para prepararse; se tornó en un estado
preparatorio."(Alma 42:10). De nuevo tres versículos después repite esta
reformulación con "Por tanto, según la justicia, el plan de redención
no podía realizarse sino de acuerdo con las condiciones del
arrepentimiento del hombre en este estado probatorio, sí, este estado
preparatorio"(Alma 42:13).
Otro ejemplo de la tendencia de Alma por redactar de nuevo la palabra
estado, se encuentra unas cien páginas antes. Durante su visita a
Gedeón, Alma esperaba "hallar que estábais sin culpa ante él, y de no
hallaros en el terrible dilema en que estaban vuestros hermanos en
Zarahemla." (Alma 7:3). Tres versículos más adelante Alma define el
dilema cuando reanuda el pensamiento con "confío en que no os halléis en
un estado de tanta incredulidad como lo estaban vuestros hermanos"
(Alma 7:6). Después de hablar acerca de la expiación regresa de nuevo a
este tema y combina las dos frases anteriores. "Porque como os dije
desde el principio, deseaba mucho que no estuvieseis en el estado de
dilema semejante a vuestros hermanos; y he hallado que se han realizado
mis deseos" (Alma 7:18).[8] Ningún otro autor del Libro de Mormón
reformula con la palabra estado— en esta, Alma tiene una postura
completamente única.
estado, se encuentra unas cien páginas antes. Durante su visita a
Gedeón, Alma esperaba "hallar que estábais sin culpa ante él, y de no
hallaros en el terrible dilema en que estaban vuestros hermanos en
Zarahemla." (Alma 7:3). Tres versículos más adelante Alma define el
dilema cuando reanuda el pensamiento con "confío en que no os halléis en
un estado de tanta incredulidad como lo estaban vuestros hermanos"
(Alma 7:6). Después de hablar acerca de la expiación regresa de nuevo a
este tema y combina las dos frases anteriores. "Porque como os dije
desde el principio, deseaba mucho que no estuvieseis en el estado de
dilema semejante a vuestros hermanos; y he hallado que se han realizado
mis deseos" (Alma 7:18).[8] Ningún otro autor del Libro de Mormón
reformula con la palabra estado— en esta, Alma tiene una postura
completamente única.
Cuando sólo un escritor muestra este tipo de preferencia por un término
en particular al reafirmarse, especialmente cuando se trata de una
palabra no esencial como estado, la reacción razonable es creer que este
escritor es distinto dentro de una obra mayor escrita por otros
individuos.
en particular al reafirmarse, especialmente cuando se trata de una
palabra no esencial como estado, la reacción razonable es creer que este
escritor es distinto dentro de una obra mayor escrita por otros
individuos.
Comparación temática compartida
Como se señaló anteriormente, a causa de la variedad de temas de los que
hablan los diferentes escritores del Libro de Mormón, es difícil hacer
comparaciones estadísticas de su uso con cualquier palabra dada. Por
otro lado, se puede conseguir una comparación entre aquellos versículos
donde múltiples escritores abordan el mismo tema. Uno de esos temas es
el concepto de albedrío. Es aquí donde la preferencia de Alma por la
palabra estado se distingue muy claramente del resto de los escritores
del Libro de Mormón.
hablan los diferentes escritores del Libro de Mormón, es difícil hacer
comparaciones estadísticas de su uso con cualquier palabra dada. Por
otro lado, se puede conseguir una comparación entre aquellos versículos
donde múltiples escritores abordan el mismo tema. Uno de esos temas es
el concepto de albedrío. Es aquí donde la preferencia de Alma por la
palabra estado se distingue muy claramente del resto de los escritores
del Libro de Mormón.
Debido a que es razonable esperar que cualquier tema generará algún
lenguaje común para describirlo, no es ninguna sorpresa que cada uno de
los cuatro escritores que abordan el albedrío -Lehi, Jacob, Alma, y
Samuel- utilicen de alguna forma las palabras actuar y elegir.[9] Sin
embargo, cuando se analiza cada versículo más de cerca, el uso que hace
Alma de estado lo distingue de nuevo de otros escritores del Libro de
Mormón.
lenguaje común para describirlo, no es ninguna sorpresa que cada uno de
los cuatro escritores que abordan el albedrío -Lehi, Jacob, Alma, y
Samuel- utilicen de alguna forma las palabras actuar y elegir.[9] Sin
embargo, cuando se analiza cada versículo más de cerca, el uso que hace
Alma de estado lo distingue de nuevo de otros escritores del Libro de
Mormón.
Por tanto, dio mandamientos a los hombres, habiendo éstos
transgredido previamente los primeros mandamientos concernientes a las
cosas que eran temporales, llegando a ser como dioses, discerniendo el
bien del mal, colocándose, o siendo colocados, en condiciones de actuar
según su voluntad y placer... .
… habiéndoseles concedido
primeramente escoger el bien o el mal; por lo que, habiendo escogido el
bien y ejercido una fe sumamente grande, son llamados con un santo
llamamiento. (Alma 12:31; 13:3)
Es importante señalar que tanto Lehi como Jacob usaron la palabra estado
en otras partes de sus escritos, por lo que su capacidad de haberlo
hecho en pasajes relativos al albedrío no está en duda.[10] Además, la
presencia de estado no es la única diferencia entre Alma y los demás.
Tanto Lehi, como Jacob y Samuel incluyen referencias a la palabra libre
cuando se habla de albedrío.[11] Alma no lo hace.
en otras partes de sus escritos, por lo que su capacidad de haberlo
hecho en pasajes relativos al albedrío no está en duda.[10] Además, la
presencia de estado no es la única diferencia entre Alma y los demás.
Tanto Lehi, como Jacob y Samuel incluyen referencias a la palabra libre
cuando se habla de albedrío.[11] Alma no lo hace.
De interés tangencial, existe un marcado contraste entre Alma y José
Smith cuando se comparan sus escritos acerca del albedrío.[12] En
Doctrina y Convenios 93:30-31, José reveló que ¨Toda verdad es
independiente para obrar por sí misma en aquella esfera en que Dios la
ha colocado, así como toda inteligencia; de otra manera, no hay
existencia. He aquí, esto constituye el albedrío del hombre". En
comparación con el pasaje de Alma en Alma 12:31, José Smith escribe
acerca de una esfera en la que existe el albedrío, mientras que Alma
escribe acerca de un estado de albedrío; sus significados son los
mismos, pero el lenguaje es decididamente diferente. Además, Alma sólo
describe el principio, mientras que José en realidad lo denomina como
albedrío en sí. De hecho, cada versículo importante relacionado con el
albedrío del hombre en Doctrina y Convenios está marcado con las
palabras albedrío, agente o agentes.[13] Que se precie claramente, el
Libro de Mormón no tiene una sola referencia a estas palabras. Esto
sugiere que el uso de estado en el Libro de Mormón fue una
característica del texto original y no introducida simplemente por José
Smith.
Smith cuando se comparan sus escritos acerca del albedrío.[12] En
Doctrina y Convenios 93:30-31, José reveló que ¨Toda verdad es
independiente para obrar por sí misma en aquella esfera en que Dios la
ha colocado, así como toda inteligencia; de otra manera, no hay
existencia. He aquí, esto constituye el albedrío del hombre". En
comparación con el pasaje de Alma en Alma 12:31, José Smith escribe
acerca de una esfera en la que existe el albedrío, mientras que Alma
escribe acerca de un estado de albedrío; sus significados son los
mismos, pero el lenguaje es decididamente diferente. Además, Alma sólo
describe el principio, mientras que José en realidad lo denomina como
albedrío en sí. De hecho, cada versículo importante relacionado con el
albedrío del hombre en Doctrina y Convenios está marcado con las
palabras albedrío, agente o agentes.[13] Que se precie claramente, el
Libro de Mormón no tiene una sola referencia a estas palabras. Esto
sugiere que el uso de estado en el Libro de Mormón fue una
característica del texto original y no introducida simplemente por José
Smith.
Ciertamente, la distinción de Alma de sus homólogos en el Libro de
Mormón es clara cuando se habla de albedrío. No sólo muestra su
preferencia por la palabra estado de forma exclusiva al abordar este
tema, sino que también optó por no utilizar una palabra clave que los
otros tres autores emplearon.
Mormón es clara cuando se habla de albedrío. No sólo muestra su
preferencia por la palabra estado de forma exclusiva al abordar este
tema, sino que también optó por no utilizar una palabra clave que los
otros tres autores emplearon.
Conclusión
Sin duda Alma se diferencia de otros autores del Libro de Mormón cuando
se analiza su uso de la palabra estado. Su singular concentración de la
misma, su tendencia a reformularla y su particular uso de un tema común
que integre dicho concepto, señalan a Alma como un escritor único dentro
del Libro de Mormón. Esto concuerda perfectamente con las afirmaciones
de José sobre el Libro de Mormón. Así mismo, las diferencias entre el
Libro de Mormón y las otras escrituras elaboradas por José Smith en
relación con el uso de la palabra estado, también son lo que uno
esperaría encontrar en las diversas publicaciones de un profeta que
tradujo escritos de otros y recibió su propio material profético.
se analiza su uso de la palabra estado. Su singular concentración de la
misma, su tendencia a reformularla y su particular uso de un tema común
que integre dicho concepto, señalan a Alma como un escritor único dentro
del Libro de Mormón. Esto concuerda perfectamente con las afirmaciones
de José sobre el Libro de Mormón. Así mismo, las diferencias entre el
Libro de Mormón y las otras escrituras elaboradas por José Smith en
relación con el uso de la palabra estado, también son lo que uno
esperaría encontrar en las diversas publicaciones de un profeta que
tradujo escritos de otros y recibió su propio material profético.
Fuentes
- E.g., John W. Welch et al., "Words
and Phrases," in Reexploring the Book of Mormon, ed. John W. Welch
(Salt Lake City: Deseret Book and FARMS, 1992), 282–85; Roger R. Keller,
"Mormon and Moroni as Authors and Abridgers," en ibid., 269–71; John L.
Hilton, "Wordprints and the Book of Mormon," en ibid., 221–26; y John
W. Welch, "Three Accounts of Alma's Conversion," en ibid., 150–53. - "The condition of a person or
thing, as with respect to circumstances or attributes," Webster's
Encyclopedic Unabridged Dictionary of the English Language (1989), s.v.
"state." - Abinadi, Alma, Amulek, Benjamin,
Jacob, Lehi, el Señor, Mormón, Moroni, Nefi, y un visitante angelical a
Nefi, todos usaron la palabra estado; cf. Eldin Ricks, Eldin Ricks's
Thorough Concordance of the LDS Standard Works (Provo, UT: FARMS, 1995),
691–92. - Un autor tiene que mostrar por lo
menos un uso de la palabra por cada mil palabras totales. Alma es el
único autor cuyo uso de la palabra estado lo cualifica en este primer
paso (Alma usó estado 35 veces en 19.137 palabras totales, lo que iguala
casi dos uso por cada 1.000 palabras). La idea de este ejemplo
comparativo se extrajo de Roger R. Keller's de un artículo titulado "Law
and Commandments in the Book of Mormon" (Provo, UT: FARMS, 1991). La
metodología completa se detalla en el próximo libro de Keller titulado
“Author Uniqueness within the Book of Mormon: An Aid to Interpretation”. - Por ejemplo, a pesar de que Alma
usó estado un inusual número de veces en Alma 40:12-15, está hablando
sobre el mundo de los espíritus postmortal, lo cual es algo que lo
caracteriza en el Libro de Mormón. Por lo tanto, en este caso, no se
puede realizar ninguna comparación estadística entre Alma y los otros
escritores. Estoy muy agradecido al Dr. John L Hilton, BYU, por haberme
explicado estos puntos críticos sobre el valor estadístico. - Más evidencia para este argumento
se encuentra en la presencia de otra concentración de la palabra estado,
unas noventa páginas antes, en Alma 12. Nuevamente aquí Alma agrupa su
uso de la palabra nueve veces, empezando por el versículo 12. Cómo
mencionó John W. Welch en otro lugar, a pesar de que las palabras de
Alma se encuentran dispersas entre los escritos de otros por casi una
quinta parte del Libro de Mormón, sus palabras llevan “las
inconfundibles marcas de una sola persona en particular”, en Reexploring
the Book of Mormon, 153. Por ejemplo, tanto las palabras de Amón como
de Amulek aparecen entre Alma 12 y Alma 42 -ambos usaron la palabra
estado, pero ninguno muestra una concentración similar de la palabra; de
hecho, cada uno sólo expresan su mensaje con estado en una ocasión;
véase Alma 26:17 y 34:35 respectivamente. También es significativo
mencionar que en la conversión inicial de Alma registrada en Mosíah 27
usara la palabra estado dos veces (Mosíah 27:25). - Esto no puede compararse con
repeticiones superfluas, las cuales se usan específicamente para divagar
con una misma frase; véase Larry G. Childs, "Epanalepsis in the Book of
Mormon" (Provo, UT: FARMS, 1986). - Otra reformulación de estado
(aunque no necesariamente renovada), sucede en Alma 41:11—Alma escribe
que todos los hombres “han obrado en contra de la naturaleza de Dios;
por tanto, se hallan en un estado que es contrario a la naturaleza de la
felicidad.” - 2 Nefi 2:26–27; 10:23; Alma 12:31; 13:3; y Helamán 14:30–31.
- Véase 2 Nefi 2:21–23 y 9:27 respectivamente.
- 2 Nefi 2:26–27 (tres veces); 2 Nefi 10:23; y Helamán 14:30 (dos veces).
- La comparación entre las cuatro
mayores obras de José Smith que salieron más adelante sugieren una
autoría múltiple del Libro de Mormón. Mientras que el Libro de Mormón
contiene el término setenta y siete veces (Ricks, Thorough Concordance,
691–92), el libro de Abraham y Moisés, así como toda la traducción de
José Smith de la Biblia carece de cualquier uso de la palabra estado.
También es interesante que Doctrina y Convenios contenga la palabra sólo
tres veces (71:1; 93:38; y 130:9) y que José Smith Historia use la
palabra una vez (José Smith—Historia 1:29). Además, la expresión de José
Smith en José Smith-Historia 1:29- en la cual sinonimamente asocia
estado con posición- es interesante porque la palabra posición sólo
aparece dos veces en el Libro de Morón y en ninguna de las dos junto con
estado; véase Mosíah 4:11 y Alma 13:5. - Véase Doctrina y Convenios
29:35–39; 58:27–28; 93:30–31; y 101:78. Moisés 4:3 y 7:32 también hace
referencias al albedrío y Moisés 6:56 se refiere a agentes. - Artículo original: http://publications.maxwellinstitute.byu.edu/fullscreen/?pub=1390&index=5
09 junio 2014
El Altar y el Sacrificio de Lehi en el desierto
Por
Pamela Carrasco
¿Cómo podía Lehi, que observaba la ley mosaica justificar la
construcción de altares y la ofrenda de sacrificios fuera del templo de
Jerusalén?
construcción de altares y la ofrenda de sacrificios fuera del templo de
Jerusalén?
Autor: David Rolph Seely
Traductor: Iván Martín
El Libro de Mormón registra que Lehi, en obediencia al mandato del
Señor, salió de Jerusalén con su familia y "después de haber viajado
tres días por el desierto, asentó su tienda en un valle situado a la
orilla de un río de agua. Y sucedió que erigió un altar de piedras y
presentó una ofrenda al Señor, y dio gracias al Señor nuestro Dios."(1
Nefi 2:6-7). Este simple acto de adoración plantea un dilema importante
para el lector familiarizado con la ley bíblica.
Señor, salió de Jerusalén con su familia y "después de haber viajado
tres días por el desierto, asentó su tienda en un valle situado a la
orilla de un río de agua. Y sucedió que erigió un altar de piedras y
presentó una ofrenda al Señor, y dio gracias al Señor nuestro Dios."(1
Nefi 2:6-7). Este simple acto de adoración plantea un dilema importante
para el lector familiarizado con la ley bíblica.
El Libro de Mormón nos asegura en repetidas ocasiones que los nefitas
continuaron guardando la ley de Moisés hasta la venida de Cristo (2 Nefi
5:10; Jarom 1:5; Alma 30:2-3; 4 Nefi 1:12). Siendo ese el caso, muchos
lectores no se sorprenden por el sacrificio de Lehi en el desierto, ni
por las demás ocasiones en que los del pueblo “ofrecieron sacrificios y
holocaustos al Señor" (1Nefi 5:9; 7:22) ni por la construcción de un
templo, el cual seguramente tenía un altar (2 Nefi 5:16; Mosíah 2:3).[1]
Sin embargo, Deuteronomio 12 parece prohibir estrictamente la
construcción de altares y la realización de sacrificios fuera del lugar
que el Señor había elegido para ese fin, normalmente se entiende que el
lugar designado para ello era el templo de Jerusalén.
continuaron guardando la ley de Moisés hasta la venida de Cristo (2 Nefi
5:10; Jarom 1:5; Alma 30:2-3; 4 Nefi 1:12). Siendo ese el caso, muchos
lectores no se sorprenden por el sacrificio de Lehi en el desierto, ni
por las demás ocasiones en que los del pueblo “ofrecieron sacrificios y
holocaustos al Señor" (1Nefi 5:9; 7:22) ni por la construcción de un
templo, el cual seguramente tenía un altar (2 Nefi 5:16; Mosíah 2:3).[1]
Sin embargo, Deuteronomio 12 parece prohibir estrictamente la
construcción de altares y la realización de sacrificios fuera del lugar
que el Señor había elegido para ese fin, normalmente se entiende que el
lugar designado para ello era el templo de Jerusalén.
Entonces surge la pregunta, ¿Cómo podían justificar estas personas que
observaban la ley mosaica la construcción de altares y la ofrenda de
sacrificios fuera del templo de Jerusalén? Si bien hay varias respuestas
posibles, el pasaje en el Libro de Mormón que menciona el viaje de tres
días de Lehi por el desierto (1 Nefi 2:6-7) puede proporcionar una
explicación que es tanto sorprendente como simple a la vez.
observaban la ley mosaica la construcción de altares y la ofrenda de
sacrificios fuera del templo de Jerusalén? Si bien hay varias respuestas
posibles, el pasaje en el Libro de Mormón que menciona el viaje de tres
días de Lehi por el desierto (1 Nefi 2:6-7) puede proporcionar una
explicación que es tanto sorprendente como simple a la vez.
Entonces surge la pregunta, ¿Cómo podían justificar estas personas que
observaban la ley mosaica la construcción de altares y la ofrenda de
sacrificios fuera del templo de Jerusalén? Si bien hay varias respuestas
posibles, el pasaje en el Libro de Mormón que menciona el viaje de tres
días de Lehi por el desierto (1 Nefi 2:6-7) puede proporcionar una
explicación que es tanto sorprendente como simple a la vez.
observaban la ley mosaica la construcción de altares y la ofrenda de
sacrificios fuera del templo de Jerusalén? Si bien hay varias respuestas
posibles, el pasaje en el Libro de Mormón que menciona el viaje de tres
días de Lehi por el desierto (1 Nefi 2:6-7) puede proporcionar una
explicación que es tanto sorprendente como simple a la vez.
Los comentaristas Santos de los Últimos Días normalmente no han tenido
[, ni tienen,] que lidiar con cuestiones como los sacrificios nefitas,
los altares y templos a las afueras de Jerusalén y no han hecho
comentarios sobre los problemas particulares que presenta Deuteronomio
12.[2] En su “Book of Mormon
Compendium” (compendio del Libro de Mormón) Sperry simplemente declara:
"Lehi construyó un altar de piedras y ofreció sacrificios al Señor", sin
más comentarios.[3] Nibley describe el sacrificio de Lehi como una práctica habitual en el desierto entre los semitas de todas las edades.[4]
Al parecer Welch asume que el decreto procedente de Deuteronomio no
afectaba a Lehi, argumentando que "Lehi padre también estaba siguiendo
los patrones establecidos por los patriarcas de la antigüedad".[5]
McConkie y Millet mencionan que Lehi ofreció sacrificios en virtud del
Sacerdocio de Melquisedec, lo que puede ser una manera de decir que el
mandato de la ley menor en Deuteronomio no era aplicable a Lehi.[6]
En su debate sobre la construcción del templo nefita, hacen referencia a
las tradiciones judías derivadas de Deuteronomio 12, pero declaran que,
basándose en otra evidencia bíblica, los templos se podían construir en
cualquier lugar: "La idea generalizada entre los Judíos es que sólo
puede haber un templo -el templo de Jerusalén-. Mandamientos bíblicos
atestiguan lo contrario".[7] Me parece que hay mucho más que rascar.
[, ni tienen,] que lidiar con cuestiones como los sacrificios nefitas,
los altares y templos a las afueras de Jerusalén y no han hecho
comentarios sobre los problemas particulares que presenta Deuteronomio
12.[2] En su “Book of Mormon
Compendium” (compendio del Libro de Mormón) Sperry simplemente declara:
"Lehi construyó un altar de piedras y ofreció sacrificios al Señor", sin
más comentarios.[3] Nibley describe el sacrificio de Lehi como una práctica habitual en el desierto entre los semitas de todas las edades.[4]
Al parecer Welch asume que el decreto procedente de Deuteronomio no
afectaba a Lehi, argumentando que "Lehi padre también estaba siguiendo
los patrones establecidos por los patriarcas de la antigüedad".[5]
McConkie y Millet mencionan que Lehi ofreció sacrificios en virtud del
Sacerdocio de Melquisedec, lo que puede ser una manera de decir que el
mandato de la ley menor en Deuteronomio no era aplicable a Lehi.[6]
En su debate sobre la construcción del templo nefita, hacen referencia a
las tradiciones judías derivadas de Deuteronomio 12, pero declaran que,
basándose en otra evidencia bíblica, los templos se podían construir en
cualquier lugar: "La idea generalizada entre los Judíos es que sólo
puede haber un templo -el templo de Jerusalén-. Mandamientos bíblicos
atestiguan lo contrario".[7] Me parece que hay mucho más que rascar.
Deuteronomio 12
Primero veamos los pasajes relevantes de Deuteronomio. Según
Deuteronomio 12, después de que Israel entrara en la tierra prometida,
el lugar de sacrificio debía estar confinado a un solo altar situado
donde el Señor escogiera poner su nombre. Los versículos claves son los
siguientes:
Deuteronomio 12, después de que Israel entrara en la tierra prometida,
el lugar de sacrificio debía estar confinado a un solo altar situado
donde el Señor escogiera poner su nombre. Los versículos claves son los
siguientes:
Más el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de todas vuestras
tribus, para poner allí su nombre para su habitación, ése buscaréis y
allá iréis. Y allí llevaréis vuestros holocaustos, y vuestros
sacrificios, y vuestros diezmos, y la ofrenda elevada de vuestras manos,
y vuestros votos, y vuestras ofrendas voluntarias y las primicias de
vuestras vacas y de vuestras ovejas. (Deuteronomio 12:5-6)
Mas
pasaréis el Jordán y habitareis en la tierra que Jehová vuestro Dios os
hace heredar,... al lugar que Jehová vuestro Dios escogiere para hacer
habitar en él su nombre (Deuteronomio 12:10-11).
Cuídate de no
ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar que vieres, sino en el lugar
que Jehová escogiere, en una de tus tribus; allí ofrecerás tus
holocaustos y allí harás todo lo que yo te mando. (Deuteronomio
12:13-14)
Los estudiosos llaman a esta sucesión de estatutos la "centralización
del culto" o "centralización de la adoración", en referencia a la forma
en que los sacrificios y ofrendas, que eran los rituales más importantes
de la ley mosaica, debían llevarse a cabo en un solo lugar.[8]
A su manera, la centralización de la adoración era una ley
revolucionaria que, cuando se implementaba, podría cambiar la práctica
de la religión israelita de una manera muy drástica. Puesto que las
leyes en Deuteronomio 12 afectaron varias prácticas de la ley mosaica,
-la ofrenda de diezmos y primicias (Deuteronomio 14:22-26), la
celebración de las fiestas (Deuteronomio 16:1-17), las ciudades refugio
(Deuteronomio 19:1-9), y la investidura de los levitas (Deuteronomio
18:6-8)- la centralización también pudo afectar la adoración de todas
las personas en Israel. Por ejemplo, debido a que el sacrificio era una
parte integral de todos los festivales, las fiestas ya no se celebraban
en los distintos pueblos, sino que sólo en el altar central del templo
después de que se hubiera establecido.
del culto" o "centralización de la adoración", en referencia a la forma
en que los sacrificios y ofrendas, que eran los rituales más importantes
de la ley mosaica, debían llevarse a cabo en un solo lugar.[8]
A su manera, la centralización de la adoración era una ley
revolucionaria que, cuando se implementaba, podría cambiar la práctica
de la religión israelita de una manera muy drástica. Puesto que las
leyes en Deuteronomio 12 afectaron varias prácticas de la ley mosaica,
-la ofrenda de diezmos y primicias (Deuteronomio 14:22-26), la
celebración de las fiestas (Deuteronomio 16:1-17), las ciudades refugio
(Deuteronomio 19:1-9), y la investidura de los levitas (Deuteronomio
18:6-8)- la centralización también pudo afectar la adoración de todas
las personas en Israel. Por ejemplo, debido a que el sacrificio era una
parte integral de todos los festivales, las fiestas ya no se celebraban
en los distintos pueblos, sino que sólo en el altar central del templo
después de que se hubiera establecido.
También hay que recordar que, de acuerdo con Levítico 17, incluso la
matanza de animales limpios estaba considerado como un tipo de
sacrificio que tenía que realizarse en un altar, inclusive si el animal
iba a ser matado sólo para el consumo humano.[9]
Por lo tanto, mientras que Deuteronomio 12 prohibió el sacrificio de
animales en todos los lugares que no fueran "el lugar escogido por el
Señor", también dio instrucciones para la "matanza secular", por la cual
un animal podría ser matado para el consumo humano, incluso donde no
existía ningún altar (Deuteronomio 12:14-16). Este tipo de matanza se
debía realizar a las puertas de la ciudad, y la sangre tenía que ser
"derramada sobre la tierra," presumiblemente como símbolo de
reconocimiento de la santidad de la vida como se describe por primera
vez en Génesis 9:4: "Pero carne con su vida, que es su sangre, no
comeréis."
matanza de animales limpios estaba considerado como un tipo de
sacrificio que tenía que realizarse en un altar, inclusive si el animal
iba a ser matado sólo para el consumo humano.[9]
Por lo tanto, mientras que Deuteronomio 12 prohibió el sacrificio de
animales en todos los lugares que no fueran "el lugar escogido por el
Señor", también dio instrucciones para la "matanza secular", por la cual
un animal podría ser matado para el consumo humano, incluso donde no
existía ningún altar (Deuteronomio 12:14-16). Este tipo de matanza se
debía realizar a las puertas de la ciudad, y la sangre tenía que ser
"derramada sobre la tierra," presumiblemente como símbolo de
reconocimiento de la santidad de la vida como se describe por primera
vez en Génesis 9:4: "Pero carne con su vida, que es su sangre, no
comeréis."
Un breve repaso sobre la historia de la centralización de la adoración
en Israel nos ayudará a entender la situación que afrontaba Lehi. Los
patriarcas no dejaron claro que sólo podía haber un único lugar de
sacrificio. Puesto que construyeron altares y ofrecían sacrificios en
muchos lugares en la tierra de Canaán, incluyendo Siquem, Betel, Hebrón,
Moriah, y Beerseba (Génesis 12:6-8; 13:18; 26:25; Abraham 2:17 - 20).
Durante el éxodo israelita de Egipto y la estadía en el desierto, el
altar portátil del tabernáculo servía para el sacrificio.
en Israel nos ayudará a entender la situación que afrontaba Lehi. Los
patriarcas no dejaron claro que sólo podía haber un único lugar de
sacrificio. Puesto que construyeron altares y ofrecían sacrificios en
muchos lugares en la tierra de Canaán, incluyendo Siquem, Betel, Hebrón,
Moriah, y Beerseba (Génesis 12:6-8; 13:18; 26:25; Abraham 2:17 - 20).
Durante el éxodo israelita de Egipto y la estadía en el desierto, el
altar portátil del tabernáculo servía para el sacrificio.
Más tarde, desde la época de la conquista de Canaán hasta la
construcción del templo, numerosos altares e incluso templos estaban en
funcionamiento por todo el Israel bíblico. Por ejemplo, Samuel sacrificó
en Ramah (1 Samuel 9:12-24) y Saúl tanto en Gilgal (1 Samuel 10:8) como
en Ayalón (1 Samuel 14:35). Según el célebre erudito Menachem Haran,
"Los altares solitarios eran numerosos y repartidos por todo el país;
probablemente no hubo ningún asentamiento sin su altar e incluso los
altares se podrían encontrar fuera de las ciudades, en el campo"[10]
Además del templo de Jerusalén, Haran ha contado 12 templos que
funcionaron durante diferentes épocas en Israel, incluyendo aquellos en
Silo, Betel, Dan, Gilgal, Mizpa, e incluso uno en Arad que operaron
durante la época del templo de Jerusalén.[11]
construcción del templo, numerosos altares e incluso templos estaban en
funcionamiento por todo el Israel bíblico. Por ejemplo, Samuel sacrificó
en Ramah (1 Samuel 9:12-24) y Saúl tanto en Gilgal (1 Samuel 10:8) como
en Ayalón (1 Samuel 14:35). Según el célebre erudito Menachem Haran,
"Los altares solitarios eran numerosos y repartidos por todo el país;
probablemente no hubo ningún asentamiento sin su altar e incluso los
altares se podrían encontrar fuera de las ciudades, en el campo"[10]
Además del templo de Jerusalén, Haran ha contado 12 templos que
funcionaron durante diferentes épocas en Israel, incluyendo aquellos en
Silo, Betel, Dan, Gilgal, Mizpa, e incluso uno en Arad que operaron
durante la época del templo de Jerusalén.[11]
Deuteronomio 12 dice que después de que los hijos de Israel entraron en
la tierra prometida, "[habrá un] lugar que Jehová vuestro Dios escogiere
para hacer habitar en él su nombre” (v. 11). En ese lugar designado
debían hacerse todos los sacrificios y ofrendas. Mientras que el templo
de Jerusalén no se ha especificado en el momento de Deuteronomio 12, en
la tradición bíblica el templo se convirtió en el lugar autorizado.
Cuando el rey Salomón dedicó el templo, lo declaró como el lugar donde
el Señor pondría su nombre (1 Reyes 8:29). Sin embargo, incluso después
de que el templo fue construido, los sacrificios y ofrendas se sucedían
por todo Israel, sobre todo en lugares altos (1 Reyes 12:26-33; 2 Reyes
16:4), los cuales fueron unánimemente condenados por los profetas
(Isaías 57:7; Oseas 10:8; Amós 7:9). Las cosas cambiaron durante los
reinados de dos de los últimos reyes de Judá. Ezequías (715-687 aC)
"quitó los lugares altos" y eliminó la idolatría en Judá por lo que la
religión en Judá fue reformada (2 Reyes 18:4). Más tarde, Josías
(640-609 aC) finalmente centralizó el culto en Jerusalén siguiendo las
directrices dispuestas en Deuteronomio 12 (2 Reyes 23:7-9, 15).
la tierra prometida, "[habrá un] lugar que Jehová vuestro Dios escogiere
para hacer habitar en él su nombre” (v. 11). En ese lugar designado
debían hacerse todos los sacrificios y ofrendas. Mientras que el templo
de Jerusalén no se ha especificado en el momento de Deuteronomio 12, en
la tradición bíblica el templo se convirtió en el lugar autorizado.
Cuando el rey Salomón dedicó el templo, lo declaró como el lugar donde
el Señor pondría su nombre (1 Reyes 8:29). Sin embargo, incluso después
de que el templo fue construido, los sacrificios y ofrendas se sucedían
por todo Israel, sobre todo en lugares altos (1 Reyes 12:26-33; 2 Reyes
16:4), los cuales fueron unánimemente condenados por los profetas
(Isaías 57:7; Oseas 10:8; Amós 7:9). Las cosas cambiaron durante los
reinados de dos de los últimos reyes de Judá. Ezequías (715-687 aC)
"quitó los lugares altos" y eliminó la idolatría en Judá por lo que la
religión en Judá fue reformada (2 Reyes 18:4). Más tarde, Josías
(640-609 aC) finalmente centralizó el culto en Jerusalén siguiendo las
directrices dispuestas en Deuteronomio 12 (2 Reyes 23:7-9, 15).
Lehi construyó un altar después de 3 días de viaje desde Jerusalén |
Legitimidad del Altar y Sacrificio de Lehi
A la luz de la evidencia de las escrituras emergen varias explicaciones
posibles de por qué Lehi construyó un altar en el desierto y ofreció
sacrificios en aparente desconocimiento de las leyes establecidas en
Deuteronomio 12. Vamos a examinar tres posibles explicaciones.
posibles de por qué Lehi construyó un altar en el desierto y ofreció
sacrificios en aparente desconocimiento de las leyes establecidas en
Deuteronomio 12. Vamos a examinar tres posibles explicaciones.
1. Deuteronomio 12 no intenta eliminar todo sacrificio lejos del
santuario principal. La primera posibilidad es que los estatutos
hallados en Deuteronomio no tenían la intención original de eliminar
todo sacrificio fuera del templo de Jerusalén. El hecho de que, después
de que los israelitas poseyeran la tierra, continuaron con los altares y
sacrificios en varios lugares e incluso con otros templos, esto ha
llevado a muchos estudiosos a creer dos cosas: que las leyes de
Deuteronomio 12 fueron entendidas de forma diferente antes de que
llegaran las reformas de Ezequías y Josías o que fueron escritas pero
impuestas más tarde -tal vez durante los reinados de Ezequías, Manasés y
Josías.[12]
santuario principal. La primera posibilidad es que los estatutos
hallados en Deuteronomio no tenían la intención original de eliminar
todo sacrificio fuera del templo de Jerusalén. El hecho de que, después
de que los israelitas poseyeran la tierra, continuaron con los altares y
sacrificios en varios lugares e incluso con otros templos, esto ha
llevado a muchos estudiosos a creer dos cosas: que las leyes de
Deuteronomio 12 fueron entendidas de forma diferente antes de que
llegaran las reformas de Ezequías y Josías o que fueron escritas pero
impuestas más tarde -tal vez durante los reinados de Ezequías, Manasés y
Josías.[12]
Los que creen que las leyes relativas a la centralización del culto eran
anteriores sostienen que la intención original de esas leyes era
distributiva. Es decir, la frase “el lugar que Jehová vuestro Dios
escogiere” originalmente no fue interpretado como aplicable
exclusivamente a Jerusalén (de hecho, en Deuteronomio no se menciona
Jerusalén en ninguna parte). Más bien, se entendió originalmente que la
expresión se aplicaba a una serie de santuarios a lo largo de la
historia (tales como Siquem y Shiloh) y sólo finalmente a Jerusalén.[13]
Otros han argumentado que la escritura no pretendía referirse a un solo
lugar, sino a cualquier lugar que el Señor aprobó. Bajo este punto de
vista, puede haber cualquier número de lugares de sacrificio divinamente
aprobados.[14]
anteriores sostienen que la intención original de esas leyes era
distributiva. Es decir, la frase “el lugar que Jehová vuestro Dios
escogiere” originalmente no fue interpretado como aplicable
exclusivamente a Jerusalén (de hecho, en Deuteronomio no se menciona
Jerusalén en ninguna parte). Más bien, se entendió originalmente que la
expresión se aplicaba a una serie de santuarios a lo largo de la
historia (tales como Siquem y Shiloh) y sólo finalmente a Jerusalén.[13]
Otros han argumentado que la escritura no pretendía referirse a un solo
lugar, sino a cualquier lugar que el Señor aprobó. Bajo este punto de
vista, puede haber cualquier número de lugares de sacrificio divinamente
aprobados.[14]
Incluso dejando a un lado el asunto de la intención original de
Deuteronomio 12, parece ser que en la época de Lehi, en el antiguo
Israel, se entendía que "el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere" era
el templo de Jerusalén, según se entiende por la oración dedicatoria de
Salomón en 1 Reyes 8. Durante las reformas de Josías (quien fue
contemporáneo de Lehi), se descubrió en el templo un libro que muchos
eruditos creen que era alguna versión del libro de Deuteronomio. Lo
cierto es que las reformas de Josías se describen en un lenguaje similar
al que encontramos en Deuteronomio y la naturaleza de las reformas
siguen de cerca las leyes que se encuentran sólo en Deuteronomio,
especialmente en cuanto a la centralización del culto.[15] Motivado
por las instrucciones del libro, Josías eliminó la idolatría en todo el
país, limpió y purificó el templo de prácticas apóstatas, derribó los
lugares altos y destruyó los altares por todo el país, incluyendo el
altar de Betel (2 Reyes 23).
Deuteronomio 12, parece ser que en la época de Lehi, en el antiguo
Israel, se entendía que "el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere" era
el templo de Jerusalén, según se entiende por la oración dedicatoria de
Salomón en 1 Reyes 8. Durante las reformas de Josías (quien fue
contemporáneo de Lehi), se descubrió en el templo un libro que muchos
eruditos creen que era alguna versión del libro de Deuteronomio. Lo
cierto es que las reformas de Josías se describen en un lenguaje similar
al que encontramos en Deuteronomio y la naturaleza de las reformas
siguen de cerca las leyes que se encuentran sólo en Deuteronomio,
especialmente en cuanto a la centralización del culto.[15] Motivado
por las instrucciones del libro, Josías eliminó la idolatría en todo el
país, limpió y purificó el templo de prácticas apóstatas, derribó los
lugares altos y destruyó los altares por todo el país, incluyendo el
altar de Betel (2 Reyes 23).
Aquellas reformas son importantes para estudios del Libro de Mormón ya
que Lehi se crió en Jerusalén durante el reinado de Josías y tuvo que
haber sido influenciado por las reformas religiosas que afectaron las
vidas de todos los que vivían allí y que no pasaron desapercibidas. Por
ejemplo, Jeremías, contemporáneo de Lehi, lamentó la muerte de Josías y
lo elogió por su reinado justo (Jeremías 22:15-16). Debido a que las
planchas de bronce contenían los cinco libros de Moisés (1 Nefi 5:11),
Lehi y sus descendientes debían de haber estado familiarizados con el
libro de Deuteronomio. El lenguaje y la teología del Libro de Mormón
dependen mucho de Deuteronomio, quizás más que de cualquier otro libro
de la Biblia. La propia base del convenio tantas veces repetido en el
Libro de Mormón de que "según guardéis mis mandamientos, prosperaréis”(1
Nefi 2:20) refleja la teología del Deuteronomio: "Guardaréis, pues, las
palabras de este convenio y las pondréis por obra, para que prosperéis
en todo lo que hagáis." (Deuteronomio 29:9).[16]
que Lehi se crió en Jerusalén durante el reinado de Josías y tuvo que
haber sido influenciado por las reformas religiosas que afectaron las
vidas de todos los que vivían allí y que no pasaron desapercibidas. Por
ejemplo, Jeremías, contemporáneo de Lehi, lamentó la muerte de Josías y
lo elogió por su reinado justo (Jeremías 22:15-16). Debido a que las
planchas de bronce contenían los cinco libros de Moisés (1 Nefi 5:11),
Lehi y sus descendientes debían de haber estado familiarizados con el
libro de Deuteronomio. El lenguaje y la teología del Libro de Mormón
dependen mucho de Deuteronomio, quizás más que de cualquier otro libro
de la Biblia. La propia base del convenio tantas veces repetido en el
Libro de Mormón de que "según guardéis mis mandamientos, prosperaréis”(1
Nefi 2:20) refleja la teología del Deuteronomio: "Guardaréis, pues, las
palabras de este convenio y las pondréis por obra, para que prosperéis
en todo lo que hagáis." (Deuteronomio 29:9).[16]
Las reformas de Josías dictaron la centralización del culto, que incluyó
el mandamiento de que los altares y sacrificios debían limitarse a un
solo lugar. El único lugar de las Escrituras donde se encuentra este
mandato es en Deuteronomio 12. Por supuesto, es posible que el pasaje en
Deuteronomio originalmente no tuviera la intención de limitar el
sacrificio a un solo lugar. Aun así, cualquier explicación sobre el
altar y los sacrificios de Lehi deben hacer frente a la evidencia
bíblica de que, durante la época de Lehi, se entendida claramente y se
hacía cumplir que Jerusalén era el único lugar donde se podía ofrecer
sacrificio.
el mandamiento de que los altares y sacrificios debían limitarse a un
solo lugar. El único lugar de las Escrituras donde se encuentra este
mandato es en Deuteronomio 12. Por supuesto, es posible que el pasaje en
Deuteronomio originalmente no tuviera la intención de limitar el
sacrificio a un solo lugar. Aun así, cualquier explicación sobre el
altar y los sacrificios de Lehi deben hacer frente a la evidencia
bíblica de que, durante la época de Lehi, se entendida claramente y se
hacía cumplir que Jerusalén era el único lugar donde se podía ofrecer
sacrificio.
2. Los poseedores del Sacerdocio de Melquisedec no estaban
sujetos a la centralización del culto según lo prescrito en Deuteronomio
12. Parece cierto que Lehi, no siendo descendiente de Leví, [17] ofició por medio del Sacerdocio de Melquisedec.[18] Debido
a que Lehi y sus descendientes poseían este sacerdocio puede que no se
vieran constreñidos por todos los mandamientos de la ley de Moisés. Hay
muchas cosas que no entendemos sobre el culto nefita en vista del hecho
de que Lehi y su pueblo vivían la ley de Moisés, pero, al parecer,
poseían la autoridad del Sacerdocio de Melquisedec. El Libro de Mormón
simplemente no proporciona datos suficientes.
sujetos a la centralización del culto según lo prescrito en Deuteronomio
12. Parece cierto que Lehi, no siendo descendiente de Leví, [17] ofició por medio del Sacerdocio de Melquisedec.[18] Debido
a que Lehi y sus descendientes poseían este sacerdocio puede que no se
vieran constreñidos por todos los mandamientos de la ley de Moisés. Hay
muchas cosas que no entendemos sobre el culto nefita en vista del hecho
de que Lehi y su pueblo vivían la ley de Moisés, pero, al parecer,
poseían la autoridad del Sacerdocio de Melquisedec. El Libro de Mormón
simplemente no proporciona datos suficientes.
Puesto que Lehi no era un levita, es probable que personalmente no
tuviera acceso al templo de Jerusalén. Mientras vivía allí, puede que
simplemente hubiera ofrecido los sacrificios requeridos a través de los
canales autorizados del Sacerdocio Aarónico, o tal vez recibió la
aprobación divina y la autoridad para construir altares y ofrecer
sacrificios según otras instrucciones del Señor o de acuerdo a su propia
discreción. No lo sabemos. Sin embargo, el hecho de que los patriarcas
de la antigüedad, que oficiaban con la autoridad del Sacerdocio de
Melquisedec, construyeran altares y ofrecieran sacrificios en varios
lugares, y el hecho de que la Iglesia de Jesucristo restaurada edifique
templos en todo el mundo, sugieren que el culto centralizado prescrito
en Deuteronomio fue una de dos: incomprendida o formaba parte de la ley
menor -una ley temporal- que se culminó con la expiación de Jesucristo.
tuviera acceso al templo de Jerusalén. Mientras vivía allí, puede que
simplemente hubiera ofrecido los sacrificios requeridos a través de los
canales autorizados del Sacerdocio Aarónico, o tal vez recibió la
aprobación divina y la autoridad para construir altares y ofrecer
sacrificios según otras instrucciones del Señor o de acuerdo a su propia
discreción. No lo sabemos. Sin embargo, el hecho de que los patriarcas
de la antigüedad, que oficiaban con la autoridad del Sacerdocio de
Melquisedec, construyeran altares y ofrecieran sacrificios en varios
lugares, y el hecho de que la Iglesia de Jesucristo restaurada edifique
templos en todo el mundo, sugieren que el culto centralizado prescrito
en Deuteronomio fue una de dos: incomprendida o formaba parte de la ley
menor -una ley temporal- que se culminó con la expiación de Jesucristo.
3. Deuteronomio 12, pudo haber sido interpretado en la antigüedad
como aplicable sólo a la tierra de Israel. Si bien está claro que
Josías interpretó que los preceptos del culto centralizado se remitían
sólo a Jerusalén, es posible que antiguamente hubiera otra
interpretación viable de esas leyes.
como aplicable sólo a la tierra de Israel. Si bien está claro que
Josías interpretó que los preceptos del culto centralizado se remitían
sólo a Jerusalén, es posible que antiguamente hubiera otra
interpretación viable de esas leyes.
Los Rollos del Mar Muerto proporcionan posibles evidencias para este
punto de vista. En el Pergamino del Templo aparece dos veces la
expresión “tres días de viaje desde el templo” (columna 43:12 en
relación a la ley de los diezmos y la columna 52:14 relativa al
sacrificio). La escritura más importante para nuestro estudio aparece en
la columna 52:
punto de vista. En el Pergamino del Templo aparece dos veces la
expresión “tres días de viaje desde el templo” (columna 43:12 en
relación a la ley de los diezmos y la columna 52:14 relativa al
sacrificio). La escritura más importante para nuestro estudio aparece en
la columna 52:
No matarás un buey o una oveja o una cabra sin mancha en todas tus
ciudades, cerca de mi templo a una distancia [no menor] de tres días de
viaje; no, pero dentro de mi templo los podrás sacrificar, haciendo de
ellos holocausto u ofrenda de paz y comerás y te regocijarás delante de
mí en el lugar que yo escoja para poner mi nombre"(11QT 52:13-16,
énfasis añadido). [19]
En este pasaje la interpretación más habitual realizada por Yigael Yadin
y otros de la frase “tres días de viaje” es que el Pergamino del Templo
prohíbe toda matanza no sacrificatoria dentro de un límite de tres días
de distancia de Jerusalén. Dentro de este límite geográfico la única
matanza permisible es sacrificatoria, es decir, el Pergamino del Templo
prohíbe toda matanza que no esté destinada a sacrificio, la llamada
matanza secular para el consumo humano.[20]
Por supuesto, este sería un precepto muy restrictivo. Recientemente, un
erudito, Aharon Shemesh, ha sugerido una nueva interpretación de la
frase en cuestión.[21] Ha
demostrado, partiendo de fuentes rabínicas, que la distancia real de un
viaje de tres días desde el templo de Jerusalén, a todos los efectos
prácticos, marcaría un radio que abarcaría toda la tierra de Israel, ya
que, desde el templo, se puede alcanzar cualquier punto durante ese
período de tiempo.[22]
y otros de la frase “tres días de viaje” es que el Pergamino del Templo
prohíbe toda matanza no sacrificatoria dentro de un límite de tres días
de distancia de Jerusalén. Dentro de este límite geográfico la única
matanza permisible es sacrificatoria, es decir, el Pergamino del Templo
prohíbe toda matanza que no esté destinada a sacrificio, la llamada
matanza secular para el consumo humano.[20]
Por supuesto, este sería un precepto muy restrictivo. Recientemente, un
erudito, Aharon Shemesh, ha sugerido una nueva interpretación de la
frase en cuestión.[21] Ha
demostrado, partiendo de fuentes rabínicas, que la distancia real de un
viaje de tres días desde el templo de Jerusalén, a todos los efectos
prácticos, marcaría un radio que abarcaría toda la tierra de Israel, ya
que, desde el templo, se puede alcanzar cualquier punto durante ese
período de tiempo.[22]
Shemesh sugiere que la escritura de la columna 52 del Pergamino del
Templo debería ser considerada una interpretación de Deuteronomio
12:1-5, que se menciona en el Pergamino del Templo en el pasaje anterior
de la columna 51. Esos versículos de Deuteronomio describen cómo
realizar un sacrificio en el país posterior a la conquista y destrucción
de los altares paganos. Shemesh concluye que el Pergamino del Templo
interpreta todo Deuteronomio 12 según se puede ver en su primer
versículo: "Sobre esta base, podemos sugerir que el autor del Pergamino
del Templo abrazó la opinión de que la ley de la centralización del
culto sólo se aplicaba en la tierra de Israel de acuerdo con la
declaración inaugural de Deuteronomio 12:1: 'Estos son los estatutos y
decretos que cuidaréis de poner por obra en la tierra'"[23] Shemesh
cita varios ejemplos más procedentes de la literatura rabínica para
mostrar que algunos de los antiguos rabinos no condenaban los templos,
altares o sacrificios en el templo judío de Onías de Egipto porque
estuvieran "fuera de la tierra de Israel".[24]
Templo debería ser considerada una interpretación de Deuteronomio
12:1-5, que se menciona en el Pergamino del Templo en el pasaje anterior
de la columna 51. Esos versículos de Deuteronomio describen cómo
realizar un sacrificio en el país posterior a la conquista y destrucción
de los altares paganos. Shemesh concluye que el Pergamino del Templo
interpreta todo Deuteronomio 12 según se puede ver en su primer
versículo: "Sobre esta base, podemos sugerir que el autor del Pergamino
del Templo abrazó la opinión de que la ley de la centralización del
culto sólo se aplicaba en la tierra de Israel de acuerdo con la
declaración inaugural de Deuteronomio 12:1: 'Estos son los estatutos y
decretos que cuidaréis de poner por obra en la tierra'"[23] Shemesh
cita varios ejemplos más procedentes de la literatura rabínica para
mostrar que algunos de los antiguos rabinos no condenaban los templos,
altares o sacrificios en el templo judío de Onías de Egipto porque
estuvieran "fuera de la tierra de Israel".[24]
El mismo método de interpretación de Deuteronomio 12, puede estar detrás
de la justificación nefita para la construcción de un templo en el
Nuevo Mundo, incluso en vista de su continua obediencia a la ley de
Moisés. Es posible que entendieran que los preceptos de Deuteronomio 12,
relativos a los altares, sacrificios y templos sólo se aplicaban en la
tierra de Israel, como sugiere Deuteronomio 12:1.
de la justificación nefita para la construcción de un templo en el
Nuevo Mundo, incluso en vista de su continua obediencia a la ley de
Moisés. Es posible que entendieran que los preceptos de Deuteronomio 12,
relativos a los altares, sacrificios y templos sólo se aplicaban en la
tierra de Israel, como sugiere Deuteronomio 12:1.
Así, en el Pergamino del Templo encontramos una interpretación antigua
sobre la centralización del culto de Deuteronomio que prohíbe
sacrificios a menos de tres días de viaje de Jerusalén. Tanto si esta
escritura se interpreta en el sentido de que no debería haber ninguna
matanza sacrificatoria en Israel, excepto en el templo o la matanza
secular estaba permitida en Israel, está claro que una interpretación
antigua limitó el uso de Deuteronomio 12 a una zona geográfica
establecida por una distancia de tres días de viaje desde Jerusalén -un
área que más o menos coincide con las fronteras de Israel.
sobre la centralización del culto de Deuteronomio que prohíbe
sacrificios a menos de tres días de viaje de Jerusalén. Tanto si esta
escritura se interpreta en el sentido de que no debería haber ninguna
matanza sacrificatoria en Israel, excepto en el templo o la matanza
secular estaba permitida en Israel, está claro que una interpretación
antigua limitó el uso de Deuteronomio 12 a una zona geográfica
establecida por una distancia de tres días de viaje desde Jerusalén -un
área que más o menos coincide con las fronteras de Israel.
¿Una pista en el registro?
Nefi documentó de su padre Lehi “que después de haber viajado tres días
por el desierto… que erigió un altar de piedras y presentó una ofrenda
al Señor, y dio gracias al Señor nuestro Dios." (1 Nefi 2:6-7). Esta
declaración puede deberse simplemente al hecho histórico de que Lehi y
su familia viajaron durante tres días antes de que se detuvieran a
descansar significativamente. Pero destacar el viaje de tres días
también puede ser la forma que tiene Nefi de decir que Lehi y su familia
estaban actuando de acuerdo con una interpretación de la ley de Moisés
que se encuentra en Deuteronomio 12.
por el desierto… que erigió un altar de piedras y presentó una ofrenda
al Señor, y dio gracias al Señor nuestro Dios." (1 Nefi 2:6-7). Esta
declaración puede deberse simplemente al hecho histórico de que Lehi y
su familia viajaron durante tres días antes de que se detuvieran a
descansar significativamente. Pero destacar el viaje de tres días
también puede ser la forma que tiene Nefi de decir que Lehi y su familia
estaban actuando de acuerdo con una interpretación de la ley de Moisés
que se encuentra en Deuteronomio 12.
Aquella interpretación concuerda con lo que se preserva en el Pergamino
del Templo. Según ese documento, la construcción de un altar y la
ofrenda de sacrificio estaban permitidas únicamente fuera del radio de
un período de tres días de viaje desde el templo de Jerusalén. Para
poner el asunto de forma diferente, los sacrificios más allá del límite
de tres días eran aceptables bajo la ley de Moisés. Desde este punto de
vista, Lehi se ajustaba a los requisitos Mosaicos expresados en
Deuteronomio 12 cuando construyó un altar en el desierto y ofreció
sacrificio.
del Templo. Según ese documento, la construcción de un altar y la
ofrenda de sacrificio estaban permitidas únicamente fuera del radio de
un período de tres días de viaje desde el templo de Jerusalén. Para
poner el asunto de forma diferente, los sacrificios más allá del límite
de tres días eran aceptables bajo la ley de Moisés. Desde este punto de
vista, Lehi se ajustaba a los requisitos Mosaicos expresados en
Deuteronomio 12 cuando construyó un altar en el desierto y ofreció
sacrificio.
Fuentes
- Por desgracia hay muy poca
información acerca de los templos Nefitas en el Libro de Mormón. El
estudio más completo de los templos nefitas hasta la fecha es John W.
Welch, "El templo en el Libro de Mormón: Los templos en las ciudades de
Nefi, Zarahemla y Bountiful," en los templos del mundo antiguo: Ritual y
Simbolismo, ed. Donald W. Parry (Salt Lake City: Deseret Book y ,
1994). - Para una breve discusión de
algunas de las cuestiones relacionadas con el sacrificio de Lehi y los
nefitas más allá de las acciones de interdictos en Deuternomio 12, ver
JBMS 8.1 (1999): 71. - Sidney B. Sperry, el Libro de Mormón Compendio (Salt Lake City: Bookcraft, 1968), 99.
- Hugh W. Nibley, un acercamiento con el Libro de Mormón (Salt Lake City: Deseret Book y FARMS, 1988), 245-46.
- Welch, "El templo en el Libro de Mormón", 320.
- "Como profeta, Lehi tenía el
Sacerdocio de Melquisedec y por esa autoridad ofreció sacrificio
(Enseñanzas, pág. 181) .... El Sacerdocio Aarónico fue la provincia de
la tribu de Leví, y por ello no fue tomado por los nefitas a América.
parecería, pues, que los sacrificios realizados por la colonia de Lehi
se llevaron a cabo bajo la dirección del sacerdocio mayor, que comprende
todas las funciones y autoridades de la menor "(Joseph Fielding
McConkie y Robert L. Millet, doctrinal sobre el Libro de Mormón [Salt
Lake City: Bookcraft, 1987], 1:31). - McConkie y Millet explica además:
"Una religión con pacto centrado requiere un santuario del pacto El
hecho de que los nefitas construyeron un templo sugiere que todos los
restos de Israel, donde quiera que se habían dispersado, si poseyeran el
sacerdocio habrían hecho lo mismo." (Ibid ., 1:223). - Para una revisión reciente de los
estudios bíblicos en Deuteronomio 12, véase Bernard M. Levinson, "La
innovación de Cultic Centralización en Deuteronomio 12," en el
Deuteronomio y la hermenéutica de la Innovación Jurídica (Oxford: Oxford
University Press, 1997), 23-52. Una excelente discusión sobre el tema
de la restricción de sacrificio a un solo santuario se encuentra en
Jeffrey H. Tigay, Deuteronomio: El texto tradicional hebreo con la JPS
Traducción del Nuevo (Philadelphia: Jewish Publication Society, 1996),
459-64. - La interpretación de Levítico, en
términos de la llamada masacre secular es muy debatido. Ver Tigay,
Deuteronomio, 366 n. 43, y Baruch A. Levine, Levítico: El texto
tradicional hebreo con la JPS Traducción del Nuevo (Philadelphia: Jewish
Publication Society, 1989), 112-13. - enachem Harán, Templos y Templo de
servicio en el antiguo Israel (Oxford: Clarendon, 1978), 459-64. Este
comentario es muy recomendable como una presentación modelo de erudición
bíblica a un público laico educado. - Ibid., 26–42.
- Esta es la opinión que prevalece
entre los estudiosos modernos. En la hipótesis documental clásico, la
cadena literaria D-principalmente el libro de Deuteronomio, data de
mediados del siglo VII A.C. Aunque la mayoría de los estudiosos que
sostienen este punto de vista coinciden en que hay material más antiguo
en el Deuteronomio, creen que el libro en su forma actual fue editado en
el siglo VII y sus leyes se aplicaron por primera vez en su totalidad
por el rey Josías. Para una presentación equilibrada y fácil de leer de
esta vista, consulte Tigay, Deuteronomio, xix-xxvi, y Moshe Weinfeld,
"Deuteronomio, libro de" Intérpretes Diccionario de la Biblia
(Nashville: Abingdon, 1962), 2:168-83. - Véase, por ejemplo, Alexander
Rofé, "los estratos de la Ley sobre la centralización del culto en el
Deuteronomio y la Historia del Movimiento de Deuteronomio," en el
Volumen Congreso: Uppsala 1971 (Leiden: Brill, 1972), 221-26; Baruch
Halpern, "La Fórmula Centralización en el Deuteronomio," Vetus
Testamentum 31 (1981): 20-38, y Levinson, "La innovación de Cultic
Centralización," 24-25. - AC Welch, "El problema de Deuteronomio," Journal of Biblical Literature 48 (1929): 291-306.
- Ver Moshe Weinfeld, Deuteronomio 1-11: Una nueva traducción con introducción y comentario (Nueva York: Doubleday, 1991), 65-84.
- Ver Ellis Rasmussen, "Deuteronomio," Enciclopedia del mormonismo, ed. Daniel H. Ludlow (Nueva York: Macmillan, 1992), 1:378-79.
- Lehi era descendiente de Manasés (véase Alma 10:3).
- El sacerdocio que Alma2 celebrada
se describe como " el sumo sacerdocio del santo orden de Dios " (Alma
04:20 ; comparar 13:1-12 , que describe el sacerdocio de los nefitas
como el Sacerdocio de Melquisedec ) . Respondiendo a la pregunta de si
el Sacerdocio de Melquisedec se llevaron cuando murió Moisés , el
profeta José Smith enseñó: " Todo sacerdocio es Melquisedec , pero hay
diferentes partes o grados que la parte que trajo Moisés de hablar con
Dios cara a cara. se lo llevaron , pero lo que trajo el ministerio de
los ángeles permanecido Todos los profetas tuvieron el Sacerdocio de
Melquisedec y fueron ordenados por Dios mismo " (Enseñanzas del Profeta
José Smith , comp Joseph Fielding Smith [ Salt Lake City : . . Deseret
Book , 1976 ] , 180 ) . Él también enseñó : " ¿Cuál fue el poder de
Melquisedec ' no era el sacerdocio de Aarón que administra las
ordenanzas exteriores , y la ofrenda de sacrificios Los titulares de la
plenitud del Sacerdocio de Melquisedec son reyes y sacerdotes del Dios
Altísimo , que sostiene las llaves del poder y bendiciones, de hecho ,
ese sacerdocio es una ley perfecta de la teocracia , y se erige como
Dios para dar leyes para el pueblo , la administración de la vida sin
fin para los hijos e hijas de Adán " ( ibid. , 322) . - Traducciones del Rollo del Templo de Yigael Yadin, El Rollo del Templo (Jerusalén: Israel Exploration Society, 1983).
- Yadin, Rollo del Templo 1,315 a
20, 2,233 a 39, Lawrence H. Schiffman, "El deuteronomista Paráfrasis del
Rollo del Templo," Revue de Qumran 15 (1992): 558-61, y "sacro y la
No-Sacral Masacre", en Tiempo para preparar el camino en el desierto,
ed. Devorah Dimant y Lawrence H. Schiffman (Leiden: Brill, 1995), 69-84. - Aharon Shemesh, "'Tres días' Viaje
desde el Templo ': El uso de esta expresión en el Rollo del Templo,"
Descubrimientos del Mar Muerto 6.2 (1999): 126-38, y idem ", una nueva
lectura del Rollo del Templo 52:13-16. ¿Este Rollo da permiso de
Sacrificios Fuera de la Tierra de Israel? "Actas del Congreso
Internacional, Cincuenta Años del Descubrimiento de los Rollos del Mar
Muerto, ed. Lawrence H. Schiffman, Emanuel Tov, y James C. Vanderkam
(Jerusalem: Israel Sociedad de Exploracion, 2000), 400-410. - Shemesh, "'tres dias' Viaje,'" 126–27; enfasis agragado.
- Ibid., 130; enfasis agragado.
- Ibid., 130-32. Esto puede ayudar a
explicar el hecho de que los Judios construyeron templos en Egipto en
Elefantina (destruido en el año 410 antes de Cristo) y Leontopolis
(cerrado en el 73 dC), donde se ofrecía el sacrificio. Ver Harán,
templos, 46-47. Shemesh cita Mishná Menahot 13:10 y Talmud de Babilonia
Menahot 109a. - Artículo original:http://publications.maxwellinstitute.byu.edu/fullscreen/?pub=1405&index=10
20 mayo 2014
El Libro de Mormón: Evidencias externas, parte I
Por
Pamela Carrasco
Las investigaciones modernas sobre la ruta de Lehi, hoy nos permiten
atestiguar que quienes escribieron El Libro de Mormón, fueron personas
que efectivamente realizaron el viaje, lugares como el Valle de Lemuel,
Nahom o Abundancia cuentan hoy en día con un soporte geográfico
verdadero.
atestiguar que quienes escribieron El Libro de Mormón, fueron personas
que efectivamente realizaron el viaje, lugares como el Valle de Lemuel,
Nahom o Abundancia cuentan hoy en día con un soporte geográfico
verdadero.
Autor(es): www.filmsviajedefe.com
De Jerusalén a Abundancia
El Libro de Mormón contiene relatos de varios pueblos diferentes, que
abarcan un período de mil años, armonizados y compilados en una sola
narración por un padre y su hijo; Mormón y Moroni, quienes vivieron
alrededor del año 400 d.C., incluyendo un relato de la visita de
Jesucristo al pueblo nefita en las Américas luego de Su resurrección.
abarcan un período de mil años, armonizados y compilados en una sola
narración por un padre y su hijo; Mormón y Moroni, quienes vivieron
alrededor del año 400 d.C., incluyendo un relato de la visita de
Jesucristo al pueblo nefita en las Américas luego de Su resurrección.
El primer artículo de evidencias externas se enfoca en lo que se ha
determinado acerca del viaje de Lehi desde Jerusalén hasta el punto de
la costa sur de Omán donde él y su familia partieron por mar al Nuevo
Mundo.[1]
determinado acerca del viaje de Lehi desde Jerusalén hasta el punto de
la costa sur de Omán donde él y su familia partieron por mar al Nuevo
Mundo.[1]
En 1976, Lynn y Hope Hilton viajaron de Arabia Saudita y el sur de Omán
para intentar establecer el punto del que Lehi y su familia partieron al
continente americano.[2] A
raíz de ese viaje inicial, se han hecho varias incursiones no sólo para
descubrir la “Abundancia” del Libro de Mormón, (ver 1 Nefi 17:5), sino
también la ruta que Lehi y su familia tomaron desde Jerusalén.
para intentar establecer el punto del que Lehi y su familia partieron al
continente americano.[2] A
raíz de ese viaje inicial, se han hecho varias incursiones no sólo para
descubrir la “Abundancia” del Libro de Mormón, (ver 1 Nefi 17:5), sino
también la ruta que Lehi y su familia tomaron desde Jerusalén.
S. Kent Brown ha realizado una extensa investigación, tanto por su
cuenta como con un equipo de expertos de varias universidades en la
antigua ruta de comercio conocida como la Ruta del Incienso––la posible
ruta de Jerusalén. Estos hallazgos han sido una característica regular
de Journal of the Book of Mormon and Other Restoration Scripture (Diario
del Libro de Mormón y otra Escritura de la Restauración).[3]
cuenta como con un equipo de expertos de varias universidades en la
antigua ruta de comercio conocida como la Ruta del Incienso––la posible
ruta de Jerusalén. Estos hallazgos han sido una característica regular
de Journal of the Book of Mormon and Other Restoration Scripture (Diario
del Libro de Mormón y otra Escritura de la Restauración).[3]
Jerusalén
También se ha realizado bastante trabajo para conectar el relato del
Libro de Mormón con lo que se conoce de Jerusalén del año 600 a.C. En el
2004, el Instituto Maxwell publicó Glimpses of Lehi’s Jerusalem
(Atisbos al Jerusalén de Lehi), editado por John W. Welch, David R.
Seely y JoAnn H. Seely.
Libro de Mormón con lo que se conoce de Jerusalén del año 600 a.C. En el
2004, el Instituto Maxwell publicó Glimpses of Lehi’s Jerusalem
(Atisbos al Jerusalén de Lehi), editado por John W. Welch, David R.
Seely y JoAnn H. Seely.
Este libro intenta responder tales preguntas y vislumbrar partes de
ese mundo. Mucho de esa era se perdió para siempre, por supuesto, cuando
las advertencias de muchos profetas se cumplieron cuando Jerusalén fue
destruida por los babilonios poco después que Lehi dejara Jerusalén. El
Templo de Salomón y los muros de la ciudad fueron derribados. Los
edificios fueron quemados, los tesoros fueron saqueados. La gente fue
asesinada o deportada. Muchos registros fueron destruidos, y ciertas
creencias religiosas fueron cambiadas o extinguidas. La mayoría de lo
que sabemos acerca de estos eventos viene de relatos escritos por
algunos de los sobrevivientes y están influenciados por sus ideas. La
evidencia arqueológica y textual nos permite enlazar sólo una parte de
esto y un poco de aquello. Sin embargo, cuidadosamente unidos entre sí,
éstas instantáneas se funden en una vista útil e interesante.[4]
Valle de Lemuel
El primer punto en el relato del viaje de la familia de Lehi hacia el
desierto más allá de Judea es el “Valle de Lemuel”, llamado así por
Lehi:
desierto más allá de Judea es el “Valle de Lemuel”, llamado así por
Lehi:
“Y [Lehí] descendió por los contornos cerca de las riberas del Mar Rojo,
y viajó por el desierto por los lados que están más próximos a este
mar;… y aconteció que después de haber viajado tres días por el
desierto, asentó su tienda en un valle situado a la orilla de un río de
agua. … Y dijo también a Lemuel: ¡Oh, si fueras tú semejante a este
valle…!” (1 Nefi 2:5-10). Después de esto se le conocía como el “Valle
de Lemuel” (ver 1 Nefi 2:14, 9:1; 10:16: 16:6). S. Kent Brown, al
resumir los intentos por descubrir la ubicación de este valle, determina
que Wadi Tayyib al-Ism al noroeste de Arabia es un muy posible
candidato:
y viajó por el desierto por los lados que están más próximos a este
mar;… y aconteció que después de haber viajado tres días por el
desierto, asentó su tienda en un valle situado a la orilla de un río de
agua. … Y dijo también a Lemuel: ¡Oh, si fueras tú semejante a este
valle…!” (1 Nefi 2:5-10). Después de esto se le conocía como el “Valle
de Lemuel” (ver 1 Nefi 2:14, 9:1; 10:16: 16:6). S. Kent Brown, al
resumir los intentos por descubrir la ubicación de este valle, determina
que Wadi Tayyib al-Ism al noroeste de Arabia es un muy posible
candidato:
El cañón, llamado Wadi Tayyib al-Ism, parece encajar cómodamente en
la descripción de Nefi de un “valle, firme, constante e inmutable”
presentando un “río, fluyendo continuamente” (1 Nefi 2:9-10). Este
hallazgo se establece en el perfil debido más a que los estudios han
concluido que “el Mar Rojo… se ha quedado sin un solo río que fluya. Con
respecto a esto, el Mar Rojo es único”. Sólo en la costa de Yemen se
encuentra arroyos durante todo el año, tal como el Wadi Hagr que
desemboca al sur, pero no en el Mar Rojo.
Puede parecer que el hecho de que no desemboque actualmente en el Mar
Rojo lo descartaría, pero, como Brown continúa explicando que con el
pasar del tiempo la tierra se ha elevado de manera que, “existe clara
evidencia geológica de que la línea de la costa del noreste de Arabia se
ha estado elevando. …todos los indicadores geológicos indican la
desembocadura del Wadi Tayyibg Al-Ism que yacía bajo las aguas del Mar
Rojo en la antigüedad”.[5]
Rojo lo descartaría, pero, como Brown continúa explicando que con el
pasar del tiempo la tierra se ha elevado de manera que, “existe clara
evidencia geológica de que la línea de la costa del noreste de Arabia se
ha estado elevando. …todos los indicadores geológicos indican la
desembocadura del Wadi Tayyibg Al-Ism que yacía bajo las aguas del Mar
Rojo en la antigüedad”.[5]
Nahom
Cuando Lehí y su familia, ahora aumentados por la familia de Ismael,
cuyos hijos se casaron con los hijos de la familia de Lehí (ver 1 Nefi
16:7), iban bien en su viaje por el desierto, Ismael murió: “Y aconteció
que murió Ismael, y fue enterrado en el lugar llamado Nahom” (1 Nefi
16:34). Nuevamente, Kent Brown resume para nosotros el significado de
esta mención aparentemente insignificante,
cuyos hijos se casaron con los hijos de la familia de Lehí (ver 1 Nefi
16:7), iban bien en su viaje por el desierto, Ismael murió: “Y aconteció
que murió Ismael, y fue enterrado en el lugar llamado Nahom” (1 Nefi
16:34). Nuevamente, Kent Brown resume para nosotros el significado de
esta mención aparentemente insignificante,
Hugh Nibley y otros, dado que él había observado que la frase pasiva,
“el lugar llamado Nahom” (énfasis añadido), denota que el nombre ya
había sido dado a esa zona por los habitantes locales donde el grupo de
Lehí había llegado. A diferencia del caso del “Valle de Lemuel”, Lehí,
el padre, no le puso su propio nombre a este lugar. Ya había otras
personas allí y el pequeño grupo tenía que hacer frente a su presencia.
En un templo Barán en Marib, la antigua capital del reino Sabeo que se
encuentra a unas 70 millas al este del moderno Sana’a, la capital de
Yemen”, un antiguo altar fue desenterrado y contenía la inscripción,
“cierto Biathar… un Nehemita”, donó el altar al templo. [6] Esta
aparición de las letras raíz *NHM (los lenguajes Semitas antiguos no
tenían vocales), es un fuerte indicador de la existencia del lugar
antiguo llamado Nehem en el Libro de Mormón.
encuentra a unas 70 millas al este del moderno Sana’a, la capital de
Yemen”, un antiguo altar fue desenterrado y contenía la inscripción,
“cierto Biathar… un Nehemita”, donó el altar al templo. [6] Esta
aparición de las letras raíz *NHM (los lenguajes Semitas antiguos no
tenían vocales), es un fuerte indicador de la existencia del lugar
antiguo llamado Nehem en el Libro de Mormón.
Abundancia
Si se han hecho grandes esfuerzos por ubicar el Valle de Lemuel y el
lugar de entierro de Ismael, aun así es pequeño en comparación con la
extensión de las incursiones arqueológicas para establecer donde
construyó Nefi su barco y de dónde partió el grupo hacia el Nuevo Mundo,
“Y permanecimos por el espacio de muchos años, sí, ocho años en el
desierto. Y llegamos a la tierra que llamamos Abundancia, a causa de sus
muchos frutos y también miel silvestre” (1 Nefi 17:4-5).[7]
El consenso es que en algún lado a lo largo de la costa sur de Omán (un
área en épocas rica en puertos naturales y vegetación), las condiciones
fueron tales que el hijo de Lehi, Nefi, pudo haber encontrado el
material necesario para construir un barco. Además, las familias habrían
podido vivir allí, y haber encontrado alimentos y agua adecuados, por
el período de tiempo que tan inmensa empresa podría requerir.
lugar de entierro de Ismael, aun así es pequeño en comparación con la
extensión de las incursiones arqueológicas para establecer donde
construyó Nefi su barco y de dónde partió el grupo hacia el Nuevo Mundo,
“Y permanecimos por el espacio de muchos años, sí, ocho años en el
desierto. Y llegamos a la tierra que llamamos Abundancia, a causa de sus
muchos frutos y también miel silvestre” (1 Nefi 17:4-5).[7]
El consenso es que en algún lado a lo largo de la costa sur de Omán (un
área en épocas rica en puertos naturales y vegetación), las condiciones
fueron tales que el hijo de Lehi, Nefi, pudo haber encontrado el
material necesario para construir un barco. Además, las familias habrían
podido vivir allí, y haber encontrado alimentos y agua adecuados, por
el período de tiempo que tan inmensa empresa podría requerir.
Fuentes
- El Instituto Neal A. Maxwell para
Becas Religiosas ha publicado varios libros que aportan algo de luz
sobre los orígenes antiguos del Libro de Mormón. Por ejemplo, Daniel C.
Peterson, Donald W. Parry, y John W. Welch, eds., Echoes and Evidences
of the Book of Mormon (Provo, UT: FARMS, 2002). La publicación insignia
del Instituto, ahora titulada Journal of Book of Mormon and Other
Restoration Scripture, ha publicado varios artículos que tratan sobre
evidencias internas y externas a través de los años. Hay un libro de
complemento para el primero Journal of FaithDVD: Journey of Faith: From
Jerusalem to the Promised Land. - Ver Lynn y Hope Hilton, In Search
of Lehi’s Trail (Salt Lake City: Deseret Book, 1976). Se anima al lector
a abrir las versiones PDF de los artículos aquí referenciados para ver
las abundantes fotografías e ilustraciones que los acompañan. - Ver, por ejemplo, la discusión,
“Planning the Research on Oman: The End of Lehi’s Trail,”; “The Hunt for
the Valley of Lemuel,”; “New Light: Nahom and the ‘Eastward’ Turn,”.
Ver también, “The Golden Road,” en elJourney of Faith libro de
complemento. - “Introducción,”.
- S. Kent Brown, “Hunt for the Valley of Lemuel.”
- S. Kent Brown, “‘The Place That
Was Called Nahom’: New Light from Ancient Yemen,”. Una investigación en
la sede del Instituto Maxwell sobre “Nehem” le dará al lector varios
artículos más que confirman esta evidencia. - See, for instance, Warren P.
Aston, “The Arabian Bountiful Discovered? Evidence for Nephi’s
Bountiful,”; Richard Wellington y George Potter, “Lehi’s Trail: From the
Valley of Lemuel to Nephi’s Harbor,”; Wm. Revell Phillips, “Mughsayl:
Another Candidate for Land Bountiful,”.
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